Debido a su consideración como película de culto y sus críticas esperaba un thriller a la altura de El Maquinista. En su lugar me he encontrado con una película que no consigue engancharte ni sumergirte en la historia.
La trama me parece bastante floja y mal llevada a la pantalla. Aunque hay algún elemento que podría intrigarte, la intriga es mínima y desde luego no suficiente. La conseguí acabar porque queria ver si al menos el desenlace era impactante pero solo fue una decepción más.

Es una buena película, si no fuera por como se desarrolla la parte central-final de la trama. El inicio es divertido, se introducen los personajes, la fiesta y el inicio del apocalipsis. Pero pasados unos 40-50 minutos, la trama empieza a decaer, haciéndose pesada y perdiendo bastante gracia. Si consigues aguantar hasta el final, los 5 últimos minutos de la cinta no están del todo mal.
Es una pena, porque cuenta con actores muy carismáticos y podría haber salido una película muchísimo más divertida y dinámica.

Otra de esas películas que no sabes cómo se han convertido en clásicos de un género, porque luego resultan ser un bodrio que no te dice nada.
Es una película del género slasher, que si bien no esperas que dé miedo como tal, si que debería mantenerte en tensión. Pero para conseguirlo hay que tener en cuenta varios factores.
Los personajes son planos, no interactúan entre ellos más que para meterse mano un poco y proceder al coito. No sabemos nada sobre ellos, no tienen diálogos. Son totalmente planos y no permiten que empaticemos con ellos. Así que cuando vas viendo la película realmente te da igual si van a morir o no. No te sorprende, ni te apena, ni te mantiene en tensión, porque los personajes no han conseguido significar nada para ti. Si lo que saliera malparado fuera un mueble a lo mejor nos daba más pena.
Y si buscáis que al menos las muertes sean sorprendentes, retorcidas, o un poco gores, olvidaos, porque matar una mosca tiene más emoción.