En cuanto a la idea principal tengo que decir que me resulta bastante similar a "Rosemary’s Baby" en bastantes aspectos, como el recurso a la comunidad de vecinos, o al sentimiento de soledad y aislamiento que experimentan los protagonistas al ser víctimas de un complot del que incluso llegan a ser partícipes sus allegados (el marido de Rosemary en "La semilla del diablo" y la amiga de Trrelkovsky en "El quimérico Inquilino"). Sin embargo me da la impresión de que en "El Quimérico Inquilino", Polanski se intenta redimir del carácter más "comercial" de su trabajo anterior, y en este no intenta hacer una película para todos los públicos sino más bien dar rienda suelta a sus miedos y obsesiones, quizá por ello el resultado es mucho más oscuro y surrealista que en "Rosemay’s Baby". Surrealismo que, por otro lado, convierte a la película en una compleja tarea hermenéutica para el espectador, especialmente a partir del momento en el que el protagonista queda desestabilizado por completo y entonces ya no se sabe si el universo deforme y delirante que se despliega ante él, es la cruda realidad, es una parte distorsionada de ella o son simplemente las alucinaciones de un esquizofrénico paranoide.

En cualquier caso, recomendada para todos los amantes del terror psicológico que estén dispuestos a experimentar la angustia que padece y transmite Trrelkovsky nada más instalarse en su sórdido apartamento y comenzar a sufrir el hostigamiento implacable de la comunidad: Las visitas hostiles de los vecinos, la rutina de los muebles arrastrados a media noche, la siniestra figura monolítica que cada noche le contempla desde la ventana de enfrente. La misma violencia psicológica de los tan actuales mobbing o bulyng pero en una surrealista y oscura versión fílmica del director polaco.

Me decidí a ver "30 días de oscuridad" por la originalidad del argumento. Un pueblo en el que la noche dura treinta noches y que además queda incomunicado del resto de la civilización por el rigor del invierno alaskeño. En principio la idea que sirve de base a la película parece dar bastante juego, vampiros insomnes que no necesitan refugiarse al alba, y la sensación de aislamiento que me recordaba un poco a la del hotel "Overlook" del "Resplandor". Huelga decir que no hay comparación posible entre las dos películas excepto en este aspecto. Además creo que Kubrick manejaba el tiempo con mejor criterio que el bueno de David. Porque ciertamente, las elipsis temporales de esta película apenas si se vislumbran en la barba del protagonista y además dan lugar a bastantes preguntas: ¿A qué coño se dedican los personajes durante tanto tiempo metidos en una buhardilla?, ¿Cómo son capaces de guardar la compostura y hasta de no mostrar el menor signo visible de cansancio o hastío? Siempre se dijo que la convivencia saca lo peor de cada persona, más en un habitáculo de tan reducidas dimensiones y donde tienen que convivir personas tan variopintas como un anciano demente y un barbudo con vocación inmoladora.

En fin el argumento presenta bastantes lagunas. En su descargo, hay que apreciar la originalidad de la estética que renuncia a los elementos clásicos del mito vampírico, así la elegancia y el preciosismo romántico dejan paso a la monstruosidad deforme, vampiros deshumanizados que en lugar de seducir a sus víctimas para saciar su sed las canibalizan bestialmente y que si no fueran porque son vulnerables a la radiación ultravioleta bien podrían pasar por zombis espídicos.

En resumidas cuentas, a pesar de presentar deficiencias a nivel argumental que la restan verosimilitud hasta rozar el absurdo, la película me entretuvo e incluso me mantuvo en tensión durante algunas escenas, así que la doy un cinco raspaete.