Descubrí esta extraordinaria película cuando trabajaba en un cine de los de antes, de los de una sola sala. Durante una proyección observé como muchos espectadores salían con los ojos humedos del llanto. Al poco tiempo degusté esta película y comprendí el por qué de esos llantos, sobre todo en una de las escenas mas emotivas de la historia del cine. Aquella entre Hopkins y el niño. Película de grandes frases, que te hacen pensar, y que al pesar de la tristeza de muchas de ellas te hacen sentir vivo. Magistral.

He visto la película Munich de Steven Spielberg, sin haberme creado expectativas muy altas, debido en parte a las pocas posibilidades de nominaciones de cara a los Oscars de este año 2006. Y la primera conclusión que saco tras haberla visto es que probablemente sea la injusta olvidada del año, porque lejos de meterme en cuestiones políticas de las que se hablan en el film,he de decir que he visto una película impecable en todos los aspectos. Cinematograficamente hablando estamos ante un trabajo meticuloso de una persona que seguramente ame mucho su trabajo, siendo un gran privilegiado por esto último.
Impresionante fotografía, conmovedora musica de otro amante de su trabajo, el maestro Williams, e interpretación soberbia del elenco de actores, destacando sobremanera Eric Bana, acompañan el excelente trabajo del para mí genio Steven Spielberg. En definitiva gran película que junto a Brokeback Mountain y Match Point, me parecen las mejores de este año.

He vuelto a ver en casa quizás por quinta o sexta vez esta película, y confieso que 11 años después de su estreno y de haberla visto en el cine, he llegado a la conclusión de que se trata de un obra maestra sin ningún tipo de dudas. Es algo así como una oda a la sensibilidad, un canto a la vida y al amor, y al dolor que tanto la vida como el amor nos produce en ocasiones. Grandes Meryl y Clint, poesía pura la exquisita e íntima puesta en escena, aderezado todo con una sencilla melodía que no hace sino acrecentar el nudo en la garganta que se te va formando mientras vez como el amor sí que existe, sólo que a menudo nos olvidamos de él. Si amo el cine es gracias a este tipo de películas.

Al saber que el bueno de Clint había hecho una nueva película y que sonaba con posibilidades de Oscar, me froté las manos ante lo que podía esperar de ella. Y no me decepcionó en ninguno de sus aproximadamente 130 minutos exquisitos de cine del bueno, del de antes, del que huye de espectacularidades mal utilizadas. Dan ganas de aplaudir, cuando termina, por su buen hacer en esta gran obra maestra. Gracias Clint.