Este film dirigido por un director soberbio, que cuenta con un reparto escandalosamente grandioso, es uno de los grandes homenajes que ha tenido el cine bélico durante lo que viene siendo una obesa trayectoria. Es destacable de su género, pero no sabes que lo es, hasta que no ves esas escenas, que jamás verás en ninguna otra película bélica; escenas que hablan de los soldados y de la guerra, y que lejos de mostrar la agresividad, y la violencia propia de estos films y de esas situaciones, nos dibujan también situaciones extraordinarias dentro de una ordinaria obviedad, como es una guerra con independencia de sus características.

La actuación de Martin Sheen, es buena, pero la de Marlon Brando, aún siendo temporalmente corta, es genialmente proyectada sobre un guión que justo en esos minutos donde sale éste gran actor, muestra un lucimiento crítico y tenaz hacia este tipo de conflictos.

Un gran film indispensable para los amantes del género bélico, y placentero e ilustrativo para los amantes del cine en general.

Excéntrica película capaz de transmitir cientos de sensaciones tan acertadas como contradictorias, que en momentos parecerán geniales, a ratos se antojarán paranoias, pero siempre emocionalmente directas, sensiblemente precisas. Llevada con un guión magistral, y con el siempre sorprendente Carrey, esta película puede producir muchas sensaciones excepto indiferencia.

Produce viajes a emociones dispares, sorpresas inesperadas que arderán de un chispazo, escenas ingeniosas, originalidad e ingenio servido en una bandeja donde no luce un reparto brutal, pero si solvente y eficaz. Destacar las actuaciones de Carrey y de Winslet, que consiguen crear en escenas concretas un ambiente soberbio.

Buena composición de imágenes y trama en este film, en el que nos encontramos con un comienzo que engancha, y con un desarrollo tan potente que pocas veces quitaremos los ojos de la pantalla. Buena fotografía y perfecto contexto el que usa como marco contextual, Tykwer, en el que podremos visualizar escenas realmente hermosas de ciudades como Berlín, mientras que disfrutamos de la acción trepidante que conlleva la trama. Gran interpretación de Owen, que personalmente me parece un gran actor. Por lo demás buen cine, que engancha al espectador. Más que recomendable este film.

Este film es en mi opinión una de las mejores películas de terror que se han hecho hasta el momento. Libre de tópicos, de clásicos, sin prejuicios, sin ataduras facilonas que buscan la transmisión directa del videojuego a la televisión. Es una obra tan libre en sí, que está incluso libre de forma y argumento, intentar escribir una sinopsis de ella, o intentar describirla, es cuanto menos una locura. De principio a fin, es un film destinado a causar la sorpresa, el pánico y el miedo, efectos especiales geniales, ambientación brutal, manejo técnico sencillamente espectacular.

Sin un reparto brillante, y sin las tópicas escenas de sexo adolescente, nos muestran un mundo aparte donde solo tiene cabida la imaginación, la pesadilla y el terror. Es un film para ver, con ganas de huir, de soñar...y de temblar. Puedo reconocer en muchas de las críticas que escuché del film, la ignorancia que surge del pretender entenderla o describirla, simplemente, y asociar la incapacidad de hacerlo al desconocimiento del videojuego. Porque puede verse, sin haber jugado al juego, el objetivo primordial que cumple, y para el cual se hizo la película, es el miedo.

Bonita, tierna, entrañable, dura, triste, trágica. Película de esas que por el calor que transmiten los protagonistas se puede ver mil veces y descubrir cien historias nuevas en ese brillo cercano que transmiten sus actuaciones.