La verdad es que estoy muy impresionado por la gran cantidad de votos negativos respecto esta película. Para mí Casper es ya un mito del cine infantil y fantástico (bueno, poco le falta). La historia no es nada original, lo admito, (además de que es la adaptación de un cómic), pero la forma en como Brad Silberling lo ha llevado a la pantalla es sensacional. El humor está presente a lo largo de la película, unas veces más infantil y otras veces más adulto y con gags que muchos niños no podrían entender, junto con ciertos toques de amor y sensibilidad (la escena en la que Casper y Kat están sentados encima del faro aún me pone la piel de gallina). La música es otro de los factores que ayudan a provocar este climax de nostalgia y sentimientos, compuesta por el gran James Horner (el tema Casper's Lulaby es sin duda el mejor de toda la pelícual). Cabe destacar también el papel de Christina Ricci y el de la pareja desternillante formada por Eric Idle (antiguo Monty Phyton) y Cathy Moriarty, en los papeles de Dibs y Carrigan. Bill Pullman cumple su cometido con un notable bajo ya que, como a lo largo de su carrera, no ha mostrado gran expresividad ni grandes dotes para la interpretación. Lo siento Bill.
Sinceramente, ignoro el por qué de tantas valoraciones negativas. Casper es una película dirigida hacia el público en general, en especial a los niños, que no dejará de emocionarnos por sus escenas más emotivas y morirnos de risa con las más guasonas.

En primer lugar cabe destacar el laborioso y resultón trabajo de Branagh (tanto detrás las cámaras como en ellas) que muchos (y no entiendo el por qué) han puesto por los suelos. En mi opinión "Frankenstein de Mary Shelley" es un buen ejercicio cinematográfico que viene a reflejar la esencia romanticista de la novela de Shelley. Puede que lo que a muchos críticos (tanto profesionales como los de esta misma página de Internet) nos les haya gustado de este Frankenstein sea la falta del terror que se prometía al principio de la película - en el primer minuto de filme la ficticia voz de Shelley anuncia su deseo por escribir una obra terrorífica - y el puede que excesivo movimiento de cámara que, en mi opinión es un excelente reflejo del espíritu romanticista del doctor Frankenstein. Personalmente creo que Branagh ha conseguido unir las dos partes esenciales de la novela: el Romanticismo, el ansia poner en marcha la nueva ciencia y experimentar, reflejado por los vailoteos de la cámara y la estridente y genial música de Patrick Doyle; y (ya en la segunda mitad de la película) el proceso de socialización e integración de la Criatura en un mundo que no lo acepta, ésta vez con un ritmo más pausado y una música más suave y melodiosa.
La mayoría del reparto de esta película es una maravilla, entre los que nos encontramos (además de Branagh) a Robert de Niro en el papel de la Criatura, a Helena Bonham Carter en el papel de Elizabeth (prometida de Frankenstein), a Tom Hulce (el amigo y compañero de estudios de Frankenstein), a Ian Holm (como el padre Frankenstein) y a un cambiado John Cleese, en uno de sus papeles más serios que ha hecho hasta ahora.

Tras creer el público, inocente él, que la saga Alien había finalizado con la brillante muerte de Ripley en la poco convincente Alien 3, cinco años después nos llega Alien resurrección, clara muestra de los pocos escrúpulos de la industria hollywoodiense y de su claro temor a arriesgarse. Así que, ¿por qué no resucitar a la teniente Ripley y volver a enfrentarla con los aliens? ¡Qué mas da que esto rompa el encanto creado por Scott y Cameron!, (algo que David Fincher parecía también dispuesto a hacer), lo que interesa es conseguir una suculenta recaudación. El resultado es predecible: un guión nada original, esperpéntico y falto de coherencia (sólo hace falta recordar el origen de la nueva criatura alien para darse cuenta de ello). Lo que en las dos primeras entregas era un festín de tensión, miedo y adrenalina, en esta cuarta pero no última entrega, el alien es lo que menos asusta y únicamente sirve de subterfugio para crear una absurda cacería en la que el único protagonista son los efectos especiales.
Siendo una reciente producción, uno esperaría encontrar unos más que dignos efectos especiales, pero la realidad es que, aunque superiores a los de Alien 3, no consiguen ese grado de autenticidad que James Cameron consiguió en su Aliens, el regreso sin ayuda del hoy imprescindible ordenador. Penoso.
Ni la historia ni los efectos especiales se han beneficiado de la cada vez más habitual e innecesaria moda de hacer secuelas sin más pretensiones que las de recaudar en taquilla.

Para aquellos que no saben apreciar una buena “película de monstruos”.
Lo mejor: La excelente banda sonora de John Frizzell.
Lo peor: El guión y unos efectos especiales muy poco convincentes.

Hacía tiempo que quería ver esta película ya que, aunque sabía que no iba a ser nada especial, el argumento llamó mi atención desde el primer momento.
Emmerich hace un buen trabajo, eso no lo dudo. Sin embargo, aunque la primera media hora es excitante y prometedora de unos setenta minutos igual de trepidantes, el interés decae pasados estos primeros treinta minutos para convertirse en un despliegue de acción y de efectos especiales con malo malísimo incluido (malo que no intimida para nada con ese aspecto de chico joven) y con una poco creíble historia de amor para acabar de rellenar. Vamos, que de tópicos no faltan.
A pesar de todo, "Stargate, puerta a las estrellas" es una más que digna película de ciencia-ficción que, aunque no ser nada del otro mundo (y nunca mejor dicho), entretiene lo suyo.

Lo mejor: La primera media hora (el descubrimiento de la "stargate", la investigación, etc.). Buena historia. Los todavía hoy buenos efectos especiales. La ambientación y la fotografía, y la estupenda música de David Arnold.
Lo peor: Poca originalidad a medida que avanza la película. Malos que no logran intimidar.

PD: No estaba muy seguro de si ponerle un 7 o un 6 (mis almas gemelas estaban entre estas dos puntuaciones), pero finalmente le puesto un 6 por todo lo que se podría haber mejorado.