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España España · LOGROÑO
Críticas de edusaenz
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Críticas 289
Críticas ordenadas por utilidad
6
2 de noviembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un grupo de amigos se va de fin de semana a una cabaña perdida de la mano de Dios. Poco a poco van sucediendo cosas extrañas pero cuando empiezan a ser conscientes de ello tal vez ya sea demasiado tarde. Lo que no saben en verdad es que alguien los controla y vigila con cámaras las 24 horas…

La película que filmó en 2012 Drew Goddard rápidamente se convirtió en un boca-oreja, en un slasher, casi (y sin el casi) en un film de culto. A mi simplemente me ha parecido una muy interesante película y que tiene un algo que la hace diferente al resto de cintas de terror. Hay algo de fondo que genera debate, que la hace pintoresca y novedosa. Hay alguien que menea las fichas a su antojo y el resto hace de marionetas. Un Gran Hermano en la casa del terror…algo que lejos de ser un tema de ciencia ficción, está más cerca de la realidad de lo que nos imaginamos. Hoy en día si no miramos 20 veces al día las redes sociales no estamos tranquilos. ¡Qué peligro tiene ésto!…salvo que ahora no nos damos cuenta, pero a la larga se verán las fatales circunstancias. Pues todo esto se nos muestra de alguna manera en la película, y es lo que la convierte en un film diferente al resto, demasiado sofisticada, sesuda y enrevesada para ser una de terror al uso pero a su vez demasiado light para dar miedo, porque seamos sinceros, miedo lo que es miedo, da lo justo tirando a nada. Casi es más terrorífico lo que pasa en la mesa de control (y en su falta de ética y moral) que lo que sucede en la cabaña. En conclusión, un cubo rubik con cuatro caras tan diferentes la una de la otra que jamás se ordenarán todas sus piezas, pero que por el camino disfrutarás si eres capaz de dejarte sorprender. Y con una moralina final que te hará pensar.

Lo mejor: Fran Kranz, y el personaje que interpreta, es de lo mejor del film y te meas de risa con él. El terrorífico plano con todos los “bichos” en las cajas. Que no sabes a lo que te expones y que la tortilla da unas cuentas veces la vuelta. Que se ría a carcajada limpia de los tópicos. El gran cast actoral. Su originalidad.

Lo peor: En España esta película es poco menos que invisible…El director debutó con esta película y todas sus buenas maneras se han visto congeladas porque se ha encasillado en series de televisión, habrá que esperar. Que algunos personajes sean esbozos sin definir. Que al principio estás totalmente desubicado. Un pelín gore para estómagos refinados.

Nota: 6 Sacapuntas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
edusaenz
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7
8 de octubre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un grupo de quinceañeros irlandeses deciden formar una banda de música para escapar de lo convecional e intentar evadirse de una realidad que no les gusta. Ellos componen sus propias canciones y quieren huir a Londres en busca de un futuro mejor.

John Carney vuelve a componer, otra vez, una meritoria y correcta película con sus ingredientes preferidos: Amistad, historia de amor y buena música. Pero esta vez sin el factor sorpresa ni intimista de Once y sin los sobresalientes actores ni la New York de fondo como elemento siempre potente de Begin Again. Esta vez la historia se ejecuta en la lacónica y triste Dublín de los años 80, en donde sus habitantes siempre tenían a Londres en mente como meta de desarrollo y progreso. Si te quedabas en Dublín lo mejor que te podía pasar es que fueras un borracho para toda la vida. Y en esas estaban los protagonistas de esta historia, por un lado, el debutante Ferdia Walsh-Peelo, en fugarse con su música y su banda y ella, Lucy Boynton, en emprender una carrera como modelo…hasta que se cruzó el amor en sus vidas. Familias desestructuradas, ese tufillo a podrido de la Iglesia de antaño, el monstruo del bullying…todo eso habita en este film que se ve con gusto y con una sonrisa cómplice. Todos hemos tenido de pequeños la ilusión de componer canciones y cantar…(alguno hasta lo hemos hecho, a mayor gozo de los amigos que no paraban de reír) y nos sentimos identificados con los personajes pero lo que no consigo es motivarme del todo con los dorados años 80, porque en esa década era un mocoso y no sabía ni quién era ni a dónde iba, ni mucho menos ser consciente de lo que pasaba a mi alrededor que no fuera Barrio Sésamo o Dragones y Mazmorras. Así que tendré que esperar unos años a que se empiecen a rodar películas basadas en los años 90 para experimentar esa, tan venerada, melancólica nostalgia.

Lo mejor: La presentación del chico que sabe tocar todos los instrumentos. La escena “irreal” en el concierto de la fiesta de fin de curso. Los cambios de look acordes con la canción del momento. El aroma juvenil que desprende y su potencia visual. Acabar de verla y no parar de tararear sus temazos.

Lo peor: ¿De verdad que en Dublín no llueve mucho más de lo que se muestra? No sabemos nada de nada de la mitad de los componentes de la banda. Que vaya a pasar tan desapercibida por la cartelera…salvo milagro en forma de boca-oreja.

Nota: 7 Sacapuntas.
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edusaenz
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6
3 de julio de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Londres, una madre con pocos recursos trata de sacar a sus cuatro hijos adelante en una casa en donde suceden cosas terroríficas y sin explicación aparente. La Iglesia encarga el caso al matrimonio de exorcistas Warren para comprobar si es el demonio el que se ha apoderado de la casa o es un simple juego de una de las hijas.

El director de títulos de culto como Saw, Insidiuos y Expediente Warren: The Conjuring, el malasio James Wan, filma la secuela de ésta última con un resultado muy meritorio. La pareja formada por Vera Farmiga y Patrick Wilson se ha convertido ya en un clásico del cine de terror y le dan empaque a la cinta. He prometido no volver a ver una película de miedo porque lo paso realmente mal…pero en el fondo es fascinante que una película te provoque algo y, en este caso, lo que provoca es una sensación de angustia y de malestar continuo, de querer hundirte en la butaca o de salir de la sala con la excusa de echar un pis y no volver jamás. Se pasa realmente mal en varios momentos, pero es cierto que no es tan redonda como la primera, tal vez porque ya no tiene esa dosis de novedad y de frescura, ahora ya sabes mucho de los personajes y por ello pierde algo de fuelle y la capacidad de sorprendente. Parece ser que tenemos una nueva saga por delante, y que habrá tercera parte. Iré a verla, pero si sigue a la baja, a la cuarta película, si la hay, irá Rita.

Lo mejor: La sensación de miedo puro y real que se pasa. La monja acojona cada vez que sale. El juego que se le propone al espectador para que juzgue si es real o no. El momento guitarra y canción. Los ingredientes para la nueva secuela están servidos: Ed Lorraine (y su alargada sombra oscura) y su muy siniestra hija.

Lo peor: Segundas partes nunca fueron (tan) buenas y ésta baja un punto el buen nivel de su predecesora. Los topicazos del tipo final hablando y apoyados en la ambulancia con una manta encima, que la policía ni los bomberos nunca lleguen, a pesar de que la casa se cae a pedazos y hay más ruido que en un concierto de Metallica, que (casi) todo pase por las noches, etc.

Nota: 6,5 Sacapuntas.
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edusaenz
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3
21 de junio de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ambientada en Nueva Inglaterra, Estados Unidos, en el Siglo XVII, una familia es expulsada del pueblo en el que viven por sus creencias religiosas y tal vez por algo más...En su destierro, se instalan a las puertas de un bosque enigmático y de forma súbita empezarán a ocurrir cosas tan extrañas como perturbadoras.

El debutante Robert Eggers se alzó con el premio a mejor director en el Fesival de Sundance por esta cinta que mezcla religión con brujería, familia con exorcismos...pero que todo sucede a un ritmo lento y pausado. A mi no me gustó y salí del cine defraudado porque es otra de esas películas que recibe críticas tan buenas y tiene tantos puntos en Filmaffinity que es un pecado no ir a verla y te ves empujado a acudir al cine de turno. No entré nunca en la película, no me interesó en ningún momento, esperando algo que nunca llegó y me aburrí soberanamente. Todo en la película es inseguridad. Y todo gira en torno a la joven (y perezosa) Anya Taylor-Joy, a la que pronto veremos hasta en la sopa en muchas películas que esperemos algún día consigan dejar lejana y borrosa su aparición en esta fallida cinta de brujería barata.

Lo mejor: La escena de la cabra. Cada uno de los 7 personajes protagonistas representa un pecado capital (no es cosecha mía, pero es una muy buena lectura).

Lo peor: Demasiado light para ser de terror y demasiado "mantequilla" para ser considerada, como muchos críticos vaticinan con atronadora rotundidad, una cinta referente y de culto. Si hay una segunda parte que no cuenten con mi body.

Nota: 3 Sacapuntas.
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edusaenz
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8
10 de diciembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un prestigioso abogado de seguros de New York debe dejar de lado su carrera y a su familia cuando es reclamado por el Gobierno de los EEUU para que medie con la extinta URSS la liberación de presos en plena Guerra Fría. Un auténtico órdago a grande con caballos y sotas.

Steven Spielberg nos trae un trepidante thriller, que te entretiene desde el primer fotograma y en donde rápidamente te das cuenta que estás viendo una muy buena película. El bueno de Tom Hanks interpreta al abogado de las causas perdidas y en el que cae todo el peso del metraje (escasísimos planos sin él en una película de casi 2 horas y media) y en donde destaca, más si cabe que él, la interpretación del semi desconocido, imperturbable (y talludito) Mark Rylance, que hace sin lugar a dudas el papel de su vida. La película tiene mucho de espionaje con trama judicial, de historia que no te aburre porque es universal y de obligado conocimiento y un gran trabajo de todo el conjunto actoral y también de guión, de la mano de los hermanos Coen, que dejan detalles de su impronta marca de la casa en numerosos momentos, donde lo cómico se superpone a lo dramático con finas líneas de ironía. En conclusión, una acertada decisión la de ir al cine a ver esta película porque pasas un muy buen rato. Se atisban los Oscar ya en el horizonte por lo que nos esperan dos o tres meses de grandes estrenos. ¡A disfrutarlos!

Sacapuntas de oro: El comienzo, inigualable. Mark Rylance seguro que trae, cuando menos, una nominación al Oscar al mejor actor secundario debajo del brazo. Las escenas en el Muro. La perseverancia como eje de todo logro. La perfecta ambientación.

Sacapuntas de madera: Emociona muy poco con los mimbres tan buenos que hay para estar continuamente llorando a moco tendido. Con tantos personajes en algún momento te pierdes. En la versión doblada al español hay un gazapo muy gordo, porque si la película se basa en los años 50, no es hasta finales de 1991 cuando existe Rusia como tal, antes Unión Soviética, y en la película en muchas conversaciones aparece la palabra “Rusia” y “ruso”.

Nota: 8,5 Sacapuntas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
edusaenz
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