Todo el mundo debería ver por lo menos una película de este genio de los balcanes, la crítica que nos ocupa podría servir también para otras grandes películas del director como "El Tiempo de los Gitanos" o "La Vida es un Milagro".

Kusturica nos regala en esta extraordinaria cinta una historia llena de personajes originales, interesantes y entrañables que se mueven en un universo que retrata de una forma tremendamente personal la antigua Yugoslavia de la postguerra. El drama, la comedia, la música y la acción se funden de forma magistral y te meten de lleno en el original mundo del director que crea una vez más una historia entretenida, divertida, sorprendente, adictiva y magníficamente contada.

Es complicado definir con palabras la deliciosa sensación que producen la música y los planos que desfilan por la filmografía de Emir Kusturica, uno de los mejores directores europeos de todos los tiempos. Imprescindible para todo aquel que le apetezca pasar un par de horas de cine de gran altura.

Dos franceses de origen argelino, que un buen día les da por ir a conocer la tierra de sus padres emprenden un camino hacia Argelia pasando por Andalucía para llegar a Algeciras. Como son muy hippies, se les ocurre hacer el trayecto a pie y en el camino encontrarán un lote de tópicos y esperpentos varios.

El argumento arriba redactado es una excusa para que el director nos muestre lo bien que filma y lo original de sus encuadres y planos secuencia. Para ello dibuja un boceto de un fulano muy espiritual y sentimental y una tipa que está más salida que la esquina de una mesa que lo sigue porque no tiene nada mejor que hacer.

La película nos muestra una serie de personajes sin alma interpretados por amateurs que tienen de actores lo que Torrebruno de jugador de la NBA y también nos ofrece tres o cuatro paisajes rebuscados con otras tantas situaciones tan tópicas como tediosas para ilustrar al espectador que en Andalucía sólo hay gitanos que cantan flamenco y extranjeros que recolectan fruta y que Argelia es muy mística y muy zen.

Ojo a la maestría del fulano que dirige esta obra a la hora de mezclar música con imágenes, dato que quiere dejar claro desde el principio el insigne director "Soy tan bueno y original que hago música con el traqueteo de un tren o las botellas vacias que hay en la calle y que la gente golpea a la vez que anda", pensará el colega; pero alguien debería decirle que esa idea ya la tuvo Takeshi Kitano en la notable Zatoichi y seguro que a algún otro se le ocurrió antes.

En definitiva una especie de película documental de viajes, tediosa y absurda a partes iguales, eso si, una fotografía muy bonita y original.

Para modernillos frikis y sesudos o para los que se quieran echar una siesta con la tele encendida.

Impagable película de Arthur Penn que narra las aventuras de un chico criado por los indios y su posterior paso, cual lazarillo de Tormes, al lado de varios personajes del antiguo oeste americano a los que seguirá viendo a lo largo del tiempo a medida que se sucede su historia.

El director toma como piedra angular de la historia la desmitificación del mundo del western para contar una película que junta varios registros tales como comedia, drama social y acción en una película que arranca carcajadas, tristeza y adrenalina por partes iguales.

Genial Dustin Hoffman, protagonista absoluto de la cinta muy bien secundado por estupendos actores y actrices que trazan un lienzo desolador en un mundo donde todos tienen sus miserias, sus genialidades y sus peculiaridades, para bien o para mal.

Muy buena película, entretenida y brillante.

Tres estúpidas amigas americanas que están de viaje por Europa (o lo que el director, tipo inculto y lerdo entiende por Europa), acaban en Eslovaquia y son introducidas en un juego de caza y tortura de humanos en donde tipos ricos (también americanos estúpidos) pagan a los crueles habitantes autóctonos para poder practicar todo tipo de sadismos a inocentes (y estúpidos) mochileros.

Que la película era mala, ya me lo imaginaba, visioné "Hostel 2" por casualidad sin haber visto antes la primera parte y convenciéndome luego de no perder el tiempo viendo más partes de esta ridiculez, pero lo que me esperaba era que por lo menos fuera un poco divertida o tétrica o algo bestia.

Es aburrida, sin ritmo, con una idea poco original y mal planteada. Si pretende ser una película de terror no produce miedo, produce desidia. Si pretende se una película gore, no lo consigue, no vale con un par de escenas bañadas en salsa de tomate más falsas que el flequillo del Dioni.

Pero lo peor es la poca simpatía y vergüenza ajena que despiertan sus personajes: Las tres protagonistas son tontas del ciruelo, una calientapollas sin cerebro, un bicho raro de manual y una rica heredera que va de tipa responsable e inteligente. Los malos americanos dan más risa que miedo y los supuestos eslovacos parecen un grupo cutre de paramilitares serbios que se toman a coña el negocio.

El director también da muestra de la prepotencia americana y se apovecha de la poca cultura de los jóvenes de su "gran" nación para incluir joyitas como "quedan poco lugares seguros en Europa"o "fulanita tiene tantos dólares que podría comprar todo el país y a su gente (sic)". También muestra el continente europeo como un lugar medieval plagado de chulos de playa, gañanes asesinos y pervertidos psicópatas, miseria, retraso tecnológico, lugares lúgubres y niños huérfanos que mendigan en la calle (que cojones tiene el amigo Eli Roth).

Película mala y aburrida, sin embargo el dos se lo doy por una escena simpática con cierta tijera y cierta parte de la anatomía masculina que logró que esbozara una sonrisa, pero la cosa es realmente lamentable.

Jason Reitman es un gran director independiente, tras actuar como secundario resultón en algunas películas comerciales de éxito en los noventa, sorprendió a todo el mundo con su excelente ópera prima, esa gran joya que resultó ser "Gracias por fumar", por mordaz, ácido, original, políticamente incorrecto y brillante, se convirtió en el enfant terrible del cine independiente americano.

Luego vendría la premiada y muy notable "Juno", tan ácida como su antecesora, pero más amable. Reitman seguía con su postura de tocar temas incómodos, en está ocasión el embarazo de una adolescente, bajo su particular y original visión.

Su tercera película es "Up in the Air", pero en esta ocasión el director afloja un poco y pese a seguir teniendo su sello incorrecto, ácido y original, es bastante inferior a sus dos películas anteriores.

En la cinta nos presenta a un correcto George Clooney, un ejecutivo que trabaja para una empresa especializada en despedir trabajadores de una forma poco traumatica para el currito al que hechan a la calle y que un buen día le asignan a una compañera novata que pretende innovar la manera de trabajar en la empresa.

Hay comedia negra y ácida, buenas escenas, relacción alumna y maestro con buena química y hasta una historia de amor peculiar y bien resuelta, pero en comparación con sus anteriores películas es demasiado convencional.

No estoy seguro si el motivo es que Reitman afloja un poco en la trama, si en el guión se encuentra alguna bobada como lo de las tarjetas de vuelo, tema al que el director le concede demasiada importancia o es la participación como protagonista de un Clooney que no se acaba de creer de todo el papel, pero la película no tiene ese sabor característico del director, no llega a sorprender ni a envolvernos del todo en la trama.

Pese a ser un paso atrás en la carrera de Jason Reitman, es una buena película, esperemos que en su siguiente trabajo este gran director vuelva por los fueros de "Gracias por Fumar", talento tiene de sobra.