Un thriller que te mantendrá en un tu asiento atento en todo momento y que es tremendamente entretenido.

Quizás como punto negativo diría que la imagen de Neeson como era rudo de acción se está agotando un poco, especialmente en esta película, en la cual su personaje se antoja algo antipático.

Por supuesto, la suspensión de incredulidad es algo totalmente requerido. Sin embargo la trama se construye de forma inteligente y el misterio se va desvelando poco a poco y lo cierto es que sabe aprovechar muy bien los elementos que tiene a su disposición para jugar de una forma que pocas veces he visto. No es una película original, pero no te la sensación a "ya vista".

La cinta consigue además tener ese espiritu de otras grandes película de este subgénero de "aviones secuestrados" y es una sucesora bastante digna a obras como Pasajero 57, Air Force One o Decisión Crítica.