Aquí tenemos una comedia sin pretensiones, trillada y un tanto aburrida. La gracia, el humor, los contrastes y el desmadre apenas hacen su aparición. Entonces, ¿Qué tenemos?. Nada. Vacio total.
El director Mr. Weiland se encarga el solito de amargarnos la tarde.Sin ideas, sin ritmo, la película avanza a golpes , a hachazos, a página de guión.
Más le valdría hacer un curso avanzado de cine viendo una y otra vez a Wilder, Sturges, Hawks, Keaton, Capra, etc.Y con todos estos maestros ser un aventajado y buen alumno. Nosotros, como espectadores, le daríamos las gracias por el buen rato que pasaríamos y si suena la flauta la evocaríamos toda la vida como están presentes alguans de la películas de los maestros antes citados.
No hay manera de ver una buena comedia.De reir, llorar, cantar y aplaudir a rabiar.¿Cuándo llegará ese dia?