Si comparo las dos temporadas de la serie con un chicle, la primera temporada sería como cuando te apetece masticar un chicle: abres el envoltorio y empiezas a disfrutar del sabor intenso y nuevo. Pero la segunda temporada se asemeja al período en el que ya llevas demasiado tiempo masticando, el chicle ha perdido todo su sabor y no sabes dónde tirarlo. En resumen: en la primera DISFRUTAS y en la segunda TE CANSAS.

The Punisher ofrece (insisto, al margen de los fans del personaje de Marvel) una historia trepidante, unos diálogos inteligentes y unas buenas actuaciones en su primera temporada (para mi, mejor Billy que Frank). Pero en la segunda no ofrece nada nuevo y se nota que estiran el chicle demasiado, hasta que se rompe: situaciones demasiado inverosímiles, agujeros de guión,...). La historia se puede contar en la mitad de tiempo sin que sufra el desgaste del metraje.

En fin, que si te pones a verla, disfruta de la temporada 1 y abandona: jamás te perseguirá el fantasma del "¿me habré perdido algo por no ver la segunda?". No habrás perdido nada y habrás ganado tiempo..