Excelente film. En general las películas de guerra muestran cómo se ven desgarrados los cuerpos de los hombres y los terrores que se viven en esas guerras. Esta película cuenta otra historia, la del desgarro que sufren en sus vidas las mujeres por la guerra, un desgarro diferente, quizás más profundo, más macabro, y que no termina con la guerra, sino que empieza cuando los "buenos" vienen a "reconstruir" un país que previamente han destruido.
Impresiona y más aún porque de alguna manera todos somos espectadores del horror y no hacemos nada, pues no existe en nuestros gobiernos la certeza de que aquellos que "nos protegen" realmente lo harán si denunciamos algo como esto. Es terrible vivir con miedo y más cuando se teme hacer lo correcto.
Esta película debería ser transmitida en las escuelas de nivel superior, los jóvenes desde temprana edad deben saber y ser conscientes que ésta es una problemática social muy grave, pues las víctimas de un abuso tan aberrante como la explotación sexual se quedarán siempre con las marcas de las vejaciones en su cuerpo, mente y alma.