La mejor serie de TV que recuerdo, acompañada de una buena banda sonora original. Irónica, fría, dura, sorprendente,... Poco a poco vas conociendo a un tipo algo raro, con sus manías,sus obsesiones, sus peculiaridades y esa rara afición por los paseos nocturnos... Con el tiempo te vas preguntado ¿Como es que te cae tan bien? ¿Será que en más de una ocasión ves el mundo como él?
La segunda temporada aún merece la pena y mantiene la tensión. La búsqueda de audiencia, el éxito fácil y una malísima programación en TV se la están cargando. La tercera temporada ya chirría. Esperemos que la cuarta remonte el vuelo.