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Voto de Sinhué:
7
7,8
9.804
7 de noviembre de 2011
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace unos años esta rocambolesca aventura coreana, en la que intervienen factores y actitudes extrañas, hubiera sido considerada pura ciencia-ficción o surrealismo buñuelesco; pero ¡héte aquí! que en los inicios del siglo XXI, estos comportamientos que tienen que ver con la alienación, las nuevas tecnologías y la falta de objetivos y horizontes, son cada vez más comunes y en algunos países, ¿avanzados?, comienzan a ser bastante habituales.
Un hombre puede quedarse incomunicado, y hundido en el pozo de la desesperanza, en pleno centro de una gran ciudad; y tras intentar cortar todos los hilos encontrarse en parecida situación unos metros más allá, en una isleta fluvial, bajo un inmenso puente, pero sin la inmediata amenaza de sus congéneres.
Una joven, que ha decidido hace mucho tiempo construirse su propia isla dentro de una habitación de la planta 54 de un rascacielos, a la espera posiblemente del despegue definitivo del edificio hacia el espacio exterior, contacta, vía prismáticos, con el náufrago que comienza a recuperar vida y la empuja a ella, por pura inercia, en la misma dirección.
Increíble (....pero cierta) historia de amores, entre naturales y cibernéticos, en exóticas poblaciones que viven peligrosas e incontrolables mutaciones en su fauna de bípedos pensantes, que tienen menos que ver con un masai que, por ejemplo, con un inteligente triturador de restos orgánicos.
Un hombre puede quedarse incomunicado, y hundido en el pozo de la desesperanza, en pleno centro de una gran ciudad; y tras intentar cortar todos los hilos encontrarse en parecida situación unos metros más allá, en una isleta fluvial, bajo un inmenso puente, pero sin la inmediata amenaza de sus congéneres.
Una joven, que ha decidido hace mucho tiempo construirse su propia isla dentro de una habitación de la planta 54 de un rascacielos, a la espera posiblemente del despegue definitivo del edificio hacia el espacio exterior, contacta, vía prismáticos, con el náufrago que comienza a recuperar vida y la empuja a ella, por pura inercia, en la misma dirección.
Increíble (....pero cierta) historia de amores, entre naturales y cibernéticos, en exóticas poblaciones que viven peligrosas e incontrolables mutaciones en su fauna de bípedos pensantes, que tienen menos que ver con un masai que, por ejemplo, con un inteligente triturador de restos orgánicos.