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España España · Cáceres
Voto de Sinhué:
9
Documental En 1895, los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo y dirigieron unas de las primeras películas de la historia del cine. El documental, dirigido por Thierry Frémaux (director del Festival de Cannes desde 2001 y del director del Instituto Lumière de Lyon), ofrece una selección de 108 películas restauradas que nos muestran un viaje a los orígenes del cine. Son una mirada única sobre Francia, el séptimo arte y el mundo que inaugura el siglo XX. (FILMAFFINITY) [+]
9 de marzo de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Emotivo encuentro con los orígenes de la máquina y con los hombres que hicieron posible que hoy (125 años después), dispongamos de un arte, que si ya era referencial como fotografía en movimiento, se convirtió en imbatible con las técnicas de cámara, posibilidades ópticas, sonido, color...; hasta llevarnos, a muchos, a idolatrar sus mejores logros.

Thierry Fremaux nos acerca con gran sensibilidad y cariño aquellas primeras escenas, 108 de las 1422 (se conservan 1417) que rodaron los Lumiére y sus operadores. En esta selección, de 50 segundos de metraje por cinta, sin cortes ni montaje, el director del Instituto Lumière y delegado general del Festival de Cannes, hace un recorrido por los temas recurrentes de la época, que se mantienen básicamente como de interés en nuestros días: deportes, costumbrismo, viajes, reuniones sociales, situaciones cómicas, actividades y acontecimientos políticos, fiestas y desfiles...

El invento de un aparato capaz de guardar y reproducir imágenes vivas fue, a la par que practico, revolucionario. Y aunque nadie ha negado a los Hnos su contribución al progreso, sí se ha discutido, e incluso negado, su aportación artística en los inicios del cine. Fremaux quiere demostrar en esta primera muestra documental del legado Lumière, otros aspectos al margen de los científicos; y consigue convencernos de que en la creatividad, sobre todo de Louis, había magia, composición de planos, narración visual, brochazos con luces y sombras, búsqueda de escenarios...; en fin, fundamentos artísticos y visión de la realidad con filtros de ficción. ¡Aquello ya era buen cine!.

El celuloide, aquel material perecedero que archivaba tantas aventuras, se convierte en polvo por la acción implacable del tiempo (el 80% del cine mudo ha desaparecido). El esfuerzo de los grandes amantes y profesionales de esta disciplina: Martin Scorsese, Tarantino, Bertrand Tavernier.., además del realizador de este documental, no es suficiente para salvar la mayor parte de algo tan sensible; convertido por los años, dentro de sus latas, en impalpable.

Agradezcamos pues las sanas intenciones de quienes, por amor, no ponen precio a su trabajo y nos hacen disfrutar con joyas recuperadas de la oscuridad de la memoria. Este recopilatorio de Thierry es uno de esos hallazgos que se convierten en imprescindibles para los devotos cinematográficos. Gracias.
Sinhué
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