Haz click aquí para copiar la URL
España España · Salamanca
Voto de La Maga:
9
Musical. Drama Ambientada en los años 60 y 70. Effie, Deena y Lorrell forman un prometedor grupo musical llamado The Dreamettes. El ambicioso agente Curtis Taylor (Jamie Foxx) las descubre durante un concurso y les ofrece la oportunidad de su vida: hacer los coros para el famosísimo James "Thunder" Early (Eddie Murphy). Poco a poco, Curtis empieza a controlar el aspecto físico y la música de las chicas para acabar lanzándolas como The Dreams. Pero los ... [+]
4 de febrero de 2007
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kinsey no alcanzó precisamente las cotas de transgresión que la historia le proporcionaba. En Chicago, uno de los filmes más sobrevalorados de los últimos tiempos, colaboró en su guión, un ejercicio inflado de pose y destellos incapaz de emocionar. Pero pocos cineastas pueden presumir de tener una obra maestra (Dioses y monstruos), y eso es suficiente para mantener el beneficio de la duda ante cualquiera de sus propuestas, en esta ocasión, una revisión de la trayectoria de las Supremes y el sonido Motown, traslación de un musical estrenado en Broadway a comienzos de los 80 y premiado con seis Tony. La experiencia ha resultado ser una apasionante sorpresa. Bill Condon provoca al neófito, y amplía si cabe más los referentes de su modelo. Dreamgirls es un homenaje a la música negra (lo llevan en los genes), sí, pero también un homenaje a la ambición bien entendida de la mujer, y un repaso en toda regla de todos aquellos personajillos que colaboran para fabricar canciones y estrellas enlatadas.

Tiene Dreamgirls el esplendor de los musicales que dejan huella. La primera media hora posee el avasallador ritmo del último gran musical que recuerde, Moulin Rouge. Después de eso, está claro, o te has dejado embriagar por lo kitsch, o la tortura te recordará a Operación Triunfo. Aun así, no se dejen engañar por lo hortera, hasta los musicales de antaño, algunos intocables, lo poseían. Además, entre estos triunfitos hay varias sorpresas: una Beyoncé que aprueba con tablas y a la que no le importa ser espejo de sus propias miserias; un Eddie Murphy recuperado de la nada que hace las delicias del personal con sus movimientos; un Jamie Foxx que cuando se pone cabrito… Pero la gran estrella de esta función es Jennifer Hudson, la ganadora de American Idol, un portento que cada vez que sale en pantalla me traslada a otro universo. Ha nacido una estrella. No se quejen de lo pedestre de sus letras, su voz es el único discurso dramático que necesita Dreamgirls, y es que a veces no importa mucho lo que se diga, sino cómo se dice.
La Maga
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow