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Voto de santiago aragón:
9
Drama. Romance Irlanda, 1916. Cuando Charles (Mitchum), un maestro rural viudo, vuelve de Dublín a su aldea natal, Rosy (Sarah Miles), una muchacha muy impulsiva, se encapricha con él y no parará hasta llevarlo al altar. Pero el matrimonio fracasa: Charles es un hombre maduro y sosegado mientras que su esposa es una joven muy apasionada y romántica que acaba enamorándose de un oficial inglés con el que se ve en secreto. (FILMAFFINITY)
28 de setiembre de 2012
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desarrollar los personajes y ahondar en su sicología, crear un marco de referencia (histórico, físico...) que funcione dramáticamente, desarrollar historias paralelas que complementen, intensifiquen o sirvan de contraste a la acción principal, darle un poco de aire a la historia... todo eso lleva tiempo. La hija de Ryan es a la vez una película histórica, un melodrama y una ambiciosa producción que nos restituye los tiempos revueltos de Irlanda, con un reparto verdaderamente apoteósico, con ejercicios actorales de una gran sutilidad. Mitchum está espléndido, pero su agradecido papel no debe hacernos olvidar a secundarios "irlandeses" verdaderamente eficaces y a dos grandes actores ingleses, Trewor Howard y John Mills, que roban planos por doquier. Sarah Miles tiene un papel difícil, antipático, no menos brillantemente resuelto. La música, a la altura de otras colaboraciones de Jarre pero sin temas tan brillantes como Lawrence de Arabia o Doctor Zhivago, más tarareables. Recuerdo especialmente una marcha obsesiva, muy bien empleada dramáticamente, iniciada por el idiota encarnado por Mills y desarrollada en un angustioso crescendo. No se la pierdan. No es cine "antiguo" sino gran cine. Impacientes, abstenerse.
santiago aragón
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