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España España · Cáceres
Voto de Tiggy:
6
Ciencia ficción Un día la Dr. Helen Benson (Jennifer Connelly) es sacada repentinamente de su casa por la Agencia de Seguridad Nacional, y llevada junto a otros científicos para intentar explicar las causas de un misterioso objeto del espacio que va a chocar de forma inminente contra la isla de Manhattan. Pero la colisión no se produce pues el OVNI, que resulta ser una nave espacial de origen desconocido, aterriza en medio de Central Park. Las ... [+]
20 de abril de 2020
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Revisión reflexiva sobre el popular capítulo sobre el arca de Noé, utilizando la ciencia-ficción como método adaptativo y de acercamiento hacia el augurio judeocristiano. En este caso, un joven Scott Derrickson ya va marcando su estilo que más tarde dedicaría casi en exclusivo al terror, sobretodo con un predominio de la iluminación poco usual (aunque muy importante para adentrarse en su trayectoria) utilizando planos americanos para fugar sobre el punto central del plano la luz, recurso que particularmente me encanta por su utilización para la presentación de amenazas hacia los personajes y el propio argumento, logrando crear peripecias de dimensiones épicas en entornos pequeños (no en este caso). Sustituyendo a Noé por un ente alienígena superior llamado Klaatu (Keanu Reeves) y a través de una astrobióloga y su hijo (Jennifer Connelly y Jaden Smith respectivamente), la Tierra corre peligro por la incursión extraterrestre y por su propia autodestrucción, aspectos que se funden para brindar un mensaje de concordia, cambio y no violencia de forma bastante agradable, aunque ligeramente repetitiva, hasta ser remarcados por un desenlace algo repentino usando el recurso cinematográfico y teatral del deus ex machina. Es cierto que es una película comercial pura y dura, movimiento en el que Derrickson parece sentirse más a gusto a pesar de sus atisbos de autor, pero la considero de suma importancia en su trayectoria por el primer tanteo demostrable que le permite implantar algo de su estilo en una cinta básica pero entretenida. Teniendo en cuenta todas las cadenas que ataban al director para hacer una cinta de ciencia-ficción al uso es bastante elogiable que en momentos se aleje del carácter hollywoodiense obligado por la productora (20th Century Studios) aún teniendo que basarse en la obra homónima de Robert Wise (Ultimátum a la Tierra, 1951). A pesar de ser lo que es, nada del otro mundo, resulta entretenida sin mucha pretensión y de obligado visionado para los fanáticos de Derrickson, la nueva cara comercial del terror.
Tiggy
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