Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Tony Montana:
9
Drama. Thriller Unos delincuentes de poca monta deciden atracar la sucursal de un banco de Brooklyn. Sin embargo, debido a su inexperiencia, el robo, que había sido planeado para ser ejecutado en apenas diez minutos, se convierte en una trampa para los atracadores y en un espectáculo para la televisión en directo. (FILMAFFINITY)
30 de marzo de 2006
14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lumet siempre da lo mejor e sí cuando aparentemente nada está a su favor. Una historia poco prometedora y un presupuesto reducido han sido algunos de los elementos con los que Lumet siempre ha luchado en su cine, pero siempre ha salido airoso. Como ya hizo en 12 hombres sin piedad, se entrega a una narración agobiante, rodada en un único escenario durante el 95% del metraje, y que debería ser de estudio para todo aquel que pretenda dirigir un thriller medio decente.

Toda la película se ve influida por el hecho de que los ladrones no son más que unos patéticos inexpertos que únicamente quieren el dinero sin haber planificado ninguna estrategia del robo. Esto se ve perfectamente como Pacino se hace un lío cuando intenta sacar la escopeta al principio del robo, y de que uno de sus compañeros abandone. Ambos son dos perdedores, aunque cada uno con un matiz diferente: Sonny tiene un gran corazón, y roba el dinero por amor, y Seal es un tipo callado que únicamente desea el dinero para salir de la mediocridad. Cuando se dan cuenta de que en el banco no hay dinero, su lamentable plan se viene abajo, y su poca profesionalidad sale a flote.

Cuando uno ve un comienzo como este, se plantea que va a ver una peli de disparos, de acción pura y dura. Pero mucha gente no cuenta con la habilidad de Lumet, maestro de la dirección austera, y que saca una buena historia de donde aparentemente sólo hay acción. La película gira entonces hacía un drama que, en cierto modo, podría titularse como un resumen de las inquietudes sociales de la época. Aquí Lumet nos cuenta las inquietudes de los personajes, por qué pretenden robar el atraco, y sus personalidades quedan al descubierto, sobre todo la de Sonny, con un Al Pacino extraordinario, lleno de chispa, y un John Cazale soberbio, como en cada una de sus películas. Pero es aquí también donde Lumet comienza a atacar a la sociedad: una imperante importancia de los medios de comunicación, que casi se meten en el banco, un profundo sentimiento de homofobia por parte de toda la sociedad, incluyendo al propio Seal, y la pobreza y el paro en los barrios bajos de las grandes urbes que representan el poder capitalista.

Una genial obra de Lumet, donde todo funciona como un reloj suizo, y que hará que no nos podamos mover de la silla durante su visionado.
Tony Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow