En mi opinión, y sé que en ella hiero sensibilidades, no es más que un episodio cualquiera, ni siquiera de los mejores, de cualquier serie policiaca y televisiva de los años setenta, tipo; “Las calles de San Francisco” o “Starsky y Hutch”. Bien es cierto que ésta es precursora de aquellas, pero tampoco es innovadora. Recuerden, si no, “El imperio del hampa”, “A quemarropa” o “Bullit”, por ejemplo.

Siento decirlo pero para mí es una de esas películas sobradamente sobrevaloradas sin saber muy bien porque esdrújulas circunstancias, salvo que sea por una incomprensible conjunción de los astros. Astros que quizá se conjuraron para permitir que su director pudiese, posteriormente, realizar esa grandiosa película que fue, “El exorcista”. “Nunca hay mal que por bien no venga”