Bridman viene a narrarnos la historia de un actor de películas superheroicas que dejó su personaje emblema atrás hace muchos años y está obsesionado con que lo tomen en serio como actor. Para ello ha montado una obra de teatro en Broadway, que es alrededor de la que girará la trama.

Básicamente tendremos a éste personaje enfrentándose a sus inseguridades y a los problemas que tiene que hace frente con tal de sacar su proyecto adelante, desde actores cuanto menos curiosos, la crítica, su hija o la voz de su cabeza que le pide que vuelva a vestirse el traje y se deje de tonterías.

Llama mucho la atención de la película el que haya sido rodada como un plano secuencia (falso) durante casi todo el metraje, una forma de grabar que le aporta dinamismo y verosimilitud a todo lo que vemos, y que nos muestra un escenario (casi todo el rato en el teatro) durante unos cuantos días. De verdad que aunque sólo sea por ver la forma en la que han grabado la película ya valdría la pena ponerse con ella.

Luego tenemos a unos actores buenos haciendo bien su trabajo. Desde el protagonista (Michael Keaton) hasta Edward Norton pasando por Emma Stone, todos tienen papeles interesantes y muy bien llevados; hasta el punto de ser el otro eje sobre el que centraría la película (junto a la forma de ser rodada).

Además hay una mezcla que te desconcierta entre saber si realmente hay cosas que suceden que están pasando de verdad o sólo están en la cabeza tensionada del protagonista que acaban de darle un toque especial al conjunto.

Hasta aquí podríamos decir que el hype por la película estaba más que justificado: buen rodaje, buenos actores, elemento de intriga… pero el conjunto no acaba de alcanzar la excelencia que se le supone a una película que ha alcanzado un 88 en metacritic.

Personalmente el problema lo he tenido por culpa del tráiler, un montaje engañoso que me estaba prometiendo algo diametralmente opuesto a lo que finalmente me he encontrado al ver la película, algo que me generó una expectativas que ésta película de carácter más indie que comercial al uso no ha logrado cumplir ni de lejos, pero no por culpa de la misma película (que desde el minuto 1 te deja claro lo que es) sino de ese tráiler tramposo.

Creo que si os acercáis a la película pensando en un drama de personajes en un escenario pequeño y con un rodaje distinto os puede llegar a gustar mucho. Si lo hacéis tras ver el tráiler os descolocará de entrada y luego puede que os guste o no.

A mí me gustó, creo que es una película notable, aunque me sigue quedando la sensación de que me han tomado el pelo.