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España España · Madrid
Voto de loganxxx:
5
Comedia. Drama En tiempos de Brézhnev, Andreï Filipov, el mejor director de orquesta de la Unión Soviética, estaba al frente de la célebre orquesta del Bolchoï. Pero fue destituido al negarse a despedir a los músicos judíos, entre los que estaba Sacha, su mejor amigo. Treinta años después, sigue trabajando en el Bolchoï, pero como hombre de la limpieza. Un día en que se queda trabajando hasta muy tarde, descubre un fax dirigido al director del ... [+]
15 de setiembre de 2010
7 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine es la gran mentira, la mentira lujosamente perpetrada, esa hábil triquiñuela que nos hace soñar, emocionarnos, reír y a veces hasta llorar. Durante muchos años ya, cineastas de múltiples nacionalidades han tratado de contar sus historias de la forma que creían más adecuada, y a veces esa forma implica usar la magia.

La magia nace del corazón, como la música cuando se interpreta, y lo mágico, como lo musical, dinamita las emociones de forma efectiva y descarada. Cuando al ver una película percibimos una sensación parecida a la que experimentamos al soñar, todo se vuelve mágico... ya nada importa. Nos da igual el resto... La chispa, la magia, lo justifica todo.

Pero esa chispa no está en "El concierto". Podría estar... casi está... se acerca... pero, desafortunadamente, la poca habilidad del director no consigue el gran engaño: que nos olvidemos de lo real y soñemos. Solo hay 12 minutos envolventes para un cierre sublime cuyo mérito pertenece a ese genio irrepetible llamado Tchaikovsky... a nadie más. Porque la gente parece confundir en esta película genio cinematográfico con genio musical... y no es lo mismo.

Se puede rodar de forma bellísima, intercalando flashbacks en blanco y negro dramáticamente efectivos y estudiadísimos insertos a cámara lenta. Se puede retorcer la historia para provocar la lágrima fácil (acompañados por música como esa... pues se puede), incluso se puede rodar de forma épica, sublime: convirtiendo el movimiento de la batuta en una danza y los rostros de los protagonistas en máscaras emocionales.

Pero ¿es que alguien con dos dedos de frente se cree que un montón de gente sin haber tocado jamás juntos y habiendo ensayado mínimamente son capaces de llevar a cabo esa interpretación tan perfecta del concierto de Tchaikovsky? Cualquiera con un mínimo de conocimiento musical será consciente de que eso es IMPOSIBLE. La magia lo habría enmascarado, habría conseguido que nos olvidáramos de ese detalle... pero la magia no está.

Esta vez la realidad ha triunfado sobre la gran mentira del cine, y ocurre porque el guión no está bien construido, no es creíble. Las pautas de la película, desde su inicio, son las de la realidad. Es el mundo real, son personas reales, no pueden hacer cosas imposibles (Superman sí porque no existe, es irreal y desde el principio sabemos que estamos viendo una película fantástica).

Pero "El concierto" no es una película fantástica. Habla del mundo real, de política real, de países reales, de seres humanos reales (que no pueden volar ni lanzar rayos por los ojos)... así que ¿cómo es posible que un puñado de desconocidos interprete así esa pieza musical? Pues de ninguna forma. ES ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE.

Qué pena. Faltó la chispa... triunfó la realidad.
loganxxx
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