Basada en hechos reales, Un largo viaje es una película que cuenta la dura experiencia vivida por Eric Lomax, y las secuelas que le acompañan durante años hasta que este apasionado de los ferrocarriles conoce al amor de su vida y puede empezar a replantearse un futuro por el que merece la pena seguir luchando y viviendo.
No voy a negar que tras un comienzo interesante, la película se vuelve un tanto aburrida, pero si se consigue superar ese momento vuelve a recuperar interés a medida que nos vamos enterando de la razón de la locura del protagonista tras haber estado en el campo de trabajo de la línea férrea entre Birmania y Tailandia.
Imagino que varias de las puntuaciones flojas se deben a que los espectadores esperaban algo más fuerte y conmovedor, ya que está basado en una experiencia real, y por desgracia estamos demasiado acostumbrados a la explotación de efectos especiales, bandas sonoras, emociones al límite, adrenalina,...lo que nos acaba volviendo insensibles.
Personalmente creo que el mensaje que transmite esta historia, y resalto basada en hechos reales, se merece algo más que un aprobado, ser capaz de superar los momentos traumáticos y saber perdonar se merece un momento de reflexión porque poca gente es capaz de hacerlo, nos hacemos mayores, territoriales, nos creemos poseedores de la verdad y condenamos a los que nos hacen sufrir. El mensaje de la película está ahí, hay que aprender a vivir más allá del rencor, si las dos partes consiguen ir más allá y no quedarse sólo en el dolor personal, tanto el infligidor del daño como el que lo ha sufrido podrán estar en paz y liberarse.