Para empezar, cabría decir que esta película es la mejor (con diferencia) que he visto en el festival de cine de Sitges. Una verdadera pasada.
Cuando la profesora empieza a hablar a unos alumnos que la ignoran no puedes imaginarte la forma en la que va a ir evolucionando el film, porque no es una transformación ni son cambios bruscos entre las 4 historias que se cuentan, es una evolución tratada con una minuciosidad sublime.
Normalmente, cuando una película cuenta una historia desde 4 puntos de vista llega un momento en que puede llegar a darte pereza ver y escuchar lo mismo que ya sabes desde otra posición. Éste no es el caso. La historia avanza desde 4 puntos de vista, no hay reiteraciones innecesarias.
Además, tuve la suerte de poder hacerme una foto con el director, que fue muy simpático y agradecido con todo el mundo (al revés que la prensa del festival con él).