Aunque te abracen, aunque aparentemente te quieran, aunque, aunque, aunque... La auténtica y brutal realidad, es que estás sol@, siempre. Todo es un engaño una trampa, un espejismo al que nos anclamos para sentir seguridad, fuerza, quizá un valor esquivo.

Gracias a MAIXABEL, desde la excelente interpretación de Blanca Portillo; tomé conciencia una vez más (no es la primera) del derrumbe emocional que en uno u otro momento surge, para unirse a todo el resto de carencias que nos acompañan de continuo y veladamente.

Surge un mensaje, no por conocido, menos efectivo: El mundo es frágil, y la implicación... ESCASA. ¿Quién te ama de verdad? ¿Con quién puedes contar cuando... nada queda?

Los primeros minutos, remarcan el dolor de la pérdida, la ausencia. Después continúa atravesando los cambios que se van produciendo en su protagonista: Un Luis Tosar, inmenso, como siempre, acometiendo cualquier papel con la sobriedad y el oficio que le caracteriza. No me canso de decirlo: Actualmente el mejor actor español en activo.