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España España · Santa cruz de Tenerife
Voto de pakos:
9
Drama. Infantil Un niño solitario encuentra un globo rojo... ¿o quizá es al revés? Y ambos, el niño y el globo mágico, vagan por las calles de París. Allí donde va el chico, el globo no anda detrás. Y cuando el pequeño se mete en problemas, el globo acude al rescate... Un poético mediometraje (protagonizado por el propio hijo del director; un crío de 4 años de edad), sin apenas diálogos, que fue inesperadamente galardonado con el Oscar al mejor guión original. (FILMAFFINITY) [+]
11 de mayo de 2018
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un globo rojo y un niño vagando por las calles parisinas, algo a priori tan simple, pero a la vez tan rico en implicaciones metafísicas y morales. El globo, en un exótico ballet, sigue al niño, pero por momentos desaparece de su vista. Acude raudo cuando el chaval pasa algún apuro, persiguiendo y espantando al posible agresor, ya sea un viandante o un despótico profesor, actuando así como una suerte de Ángel de la Guarda y de fiel compañero, y por tal impuso altruista puede verse la cinta como un canto a la amistad y a la solidaridad.
Por otro lado, este poético mediometraje, atesora momentos sublimes de raigambre metafísica como un final de inefable belleza en el que tras la virtual muerte del globo rojo, una multitud multicolor de globos elevan al niño hasta los cielos parisinos...¿qué puede significar?, ¿qué metáfora nos sugiere?... ¿el Atman, quizás, esa definición del yo como comunión con el Absoluto en el hinduismo?, ¿ O ese montón de globos no será un Psicopompo que conduce el alma del difunto globo rojo a un Más Allá? ¿ Y ese globo rojo no puede verse también como un ser espiritual, el alma de un niño, quizás un Ariel un tanto travieso y los adultos, como Calibán, simbolizan lo más primitivo y lo material? ¿ y el globo, no connota una naturaleza dual, envoltorio de plástico (cuerpo/materia) y contenido (aire/espíritu). ¿No serán solo los niños (con su inocencia y ausencia de hipocresía) y los locos, como sucede en Ordet, los únicos que pueden acceder a lo divino? Al fin y al cabo, ese mundo fantasioso que adjudicamos a la infancia podría ser, en definitiva, el mundo verdadero y el de los adultos, el falso , donde nos ocultamos bajo las máscaras de la hipocresía y de los complejos..."el pudor de existir", como decía Pessoa en su Libro del desasosiego. Bellísimo también el encuentro con la niña del globo azul con una deliciosa danza ( casi un coqueteo) que se inicia entre los dos globos, sutil metáfora sobre el amor puro.
Albert Lamorisse, prodigioso alquimista , transforma la materia más simple en oro puro, en puro arte.
Hermoso, sugerente e hipnótico poema visual, una joya de inefable belleza.
pakos
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