Antes de decidirme a ver esta película pase por una pequeña etapa de mareos, al ver su duración. Me esperaba un ladrillo infumable, pero acabé enganchado, me la tragué entera en dos días.
Bueno, vamos por partes.
Queda de manifiesto, desde el principio, que la ecuanimidad no va a brillar precisamente a lo largo del film. Pocas veces he visto una película tan demagoga y propagandística, supera incluso a la mayoría de películas españolas en cuanto a panfletismo, la idealización del comunismo hasta extremos hediondos, y la encarnación de todos los males en los fascistas. Algo de inclinación hacia un lado u otro sería comprensible, pero aquí Bertolucci se pasa con creces.
Otro aspecto negativo es la antinaturalidad de los personajes, estereotipados hasta el límite, con reacciones poco creíbles y excesivamente teatrales, sobre todo en el caso de la pobre señora de Alfredo.

Como aspectos positivos, que es una película bastante entretenida y el plantel de actorazos que aparece.
Ver a DeNiro y Depardieu tan jóvenes es un puntazo, Lancaster está que se sale, y Donald Sutherland hace un papelón memorable.

Recomiendo su visionado, pero previa vacuna antipropagandística.