Magnífica película que se desarrolla en la comunidad magrebi holandesa. Comunidad que acoge, que proteje, que extiende las relaciones de amistad al campo familiar, pero que al mismo tiempo oprime, excluye, cuando se cruzan unas determinadas líneas, cuando se trata del tema tabú, en esa sociedad cerrada y religiosa.
Muy buenas interpretaciones de todo el elenco, aunque quizá un poco sobreactuado la del protagonista.
No es una historia rectilínea, aunque si lo es, pero utiliza mucho el flashback, incluso un flashback presente, no solo el pasado, ya que el protagonista, interactúa consigo mismo, el actual y el niño. Esto a veces nos hace caer en algún momento confuso, en el desarrollo de la historia.
Perfecta para conocer ese mundo gay, en esa otra Europa.