Esta película no es una película muy buena de Roger Moore como 007, pero está bien para pasar el rato.

En esta película, vemos a un villano, que tiene un hobby estúpido, y también un ayudante que le busca la muerte; eso será porqué como gana tanto dinero por cada trabajo, le trastoca un poquito. También lo que me sorprende es lo fácil que es engañar a un magnate hongkonés, porqué simplemente poniéndose Bond una tirita con un bultito, haciendo que pareciese un pezón, pudo meterse en el papel de Scaramanga, pero no fue así porque el verdadero estaba junto a ese chino antes que 007. Otra cosa absurda es la pistola de ese hombre, tan fea, y lo poco que disimula a la hora de montarla; pero bueno, lo que le pasa al final, es por ser un confiado de su Gnomo de jardín, porque si tienes unas cámaras que apuntan hacia donde no hay nadie no sirven de nada, y esto es justamente lo que hace que Bond triunfe.

Todo el tema del Solex, es demasiado surrealista, porque como puedes hacer que se pueda dirigir un rayo de sol por espejos, y juntarlos en uno, y como ese chip, puede controlar esa vasta instalación que posee Scaramanga.

Mi sugerencia hacia la persona que quiera ver como es 007, le recomiendo que no vea esta película primero, que la vea después de haber visto otras como Operación trueno, Desde Rusia con Amor, Goldfinger, Muere otro día, etc. Porque esas películas son en las que se ve el auténtico espíritu de 007, y no en esta o Alta tensión, Licencia para matar, y esas donde Bond, pierde su carácter de británico y deja de tener su vara personalidad.