Habitualmente los productos de la BBC suelen ser sinónimos de calidad, o, al menos, un soplo de aire fresco en las parrillas televisivas. Suelen tenerlo más difícil que las series estadounidenses a la hora de aterrizar en las pantallas españolas, pero si te topas por casualidad con alguna serie no suelen defraudar. El formato de miniserie, con capítulos de mayor o menor metraje, es habitual en la cadena británica: lo justo para entretenernos sin llegar a darnos largas temporada tras temporada con el desenlace final.

"The Crimson Petal and the White" es la adaptación de la novela homónima de Michael Faber. La serie, sin ser perfecta, y con las limitaciones que un presupuesto televisivo impone, tiene grandes aciertos: la recreación de la sociedad victoriana es muy meritoria, reflejando tanto las calamidades de las clases pobres (encarnadas en Sugar y las demás prostitutas) como las de las clases altas, llenas de fingido puritanismo, adicciones, frustraciones, complejos y otras tantas miserias.

Una agradable sorpresa ha sido la de Chris O'Dowd, en el papel del acaudalado William Rackham, un registro bastante lejano al del informático irlandés de "IT Crowd". Le acompañan Romola Garai, interpretando a Sugar, la misteriosa prostituta a la que todos persiguen y desean, y Amanda Hale, la a ratos lúcida Agnes Rackham.

Quizás sin la intensidad de producciones como la mítica "Orgullo y Prejuicio" de los noventa, pero aún así muy apetecible, incidiendo en los aspectos más incómodos de la sociedad británica de finales del s. XIX.

En defitinitiva, una buena forma de pasar el rato que los amantes de la BBC disfrutarán.