Nada más que simple y vacuo entretenimiento. La puesta en escena es muy cuidada, al igual que la ambientación y el casting de lujo, no esperaba menos de Scott, pero el argumento es un tanto raro para este Robin Hood que es más un libertador que un ladrón, hay mucha intriga política, también ideales, mucha traición y muertes, aunque el único que roba aquí es el rey. Sin embargo, hay cosas en este guión que son, por decirlo de alguna amable manera, bizarras, hay muchos errores infantiles, de principiante, el mejor ejemplo es un atracón que se dan Crowe y Blanchet en plena batalla de Omaha (la escena es idéntica, pero en versión medieval). Me cae bien Ridley Scott, su "Alien", su "Blade Runner", están entre mis películas inolvidables, pero tengo que ser franco, este Robin Hood es completamente innecesario, sobra, no aporta nada, está hecho sólo para que Scott y Crowe lleguen con algo de dinero a Navidad. Revisa mejor las versiones de Costner, la de Bergin, la de Errol Flynn, incluso la de Mel Brooks, que ésta de Scott es totalmente prescindible.