Obtuvo excelente taquilla aquí en Suecia, tan buena que ya se prepara un remake con Zach Efron a la cabeza. Tercera película del "sueco" Daniel Espinosa, que para mi gusto ha aprendido poco de cine y mucho de marketing. La historia, basada en una novela de J. Lapidus, gira en torno al narcotráfico y está contada desde tres ángulos distintos, en este caso tres personajes, un sueco, un chileno y un serbio. Hasta ahí vamos bien, pero ahora es cuando comenzamos a copiar estilos y éxitos ya probados, como un "León" expiándose con una pequeña Nathalie Portman a rastras o los conflictos de consciencia de un Sean Pean ante un desequilibrado pero querido Gary Oldman en "State of Grace", de verdad que si no me entero antes de que la película es de Espinosa, hubiese jurado que estaba viendo un fallido intento de González Iñárritu por repetir éxitos como "21 Gramos" o "Babel", que por ahí pasó muy cerca el descaro de Espinosa, es que los movimientos de cámara son sospechosamente similares, es que esos cambios de escena a ritmo de una música monótona y melancólica son prácticamente los mismos... Sin embargo, si no se piensa en ello la película se puede hasta disfrutar.