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Voto de Fej Delvahe:
8
6,9
858
Drama
Para el quinceañero Tom, su familia de clase media, aparentemente feliz, es un territorio en el que se libran las batallas más insospechadas. Aburrido y solitario en su nueva casa de Devon, adonde la familia se ha trasladado desde Londres, Tom descubre el terrible secreto que comparten su padre y su hermana de 18 años, Jessie. Aislado, confuso por su rabia de adolescente, Tom está decidido a descubrir toda la verdad... (FILMAFFINITY)
29 de agosto de 2010
18 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fortísima historia la que Tim Roth nos narra en este filme. Lo titula “la zona de guerra” porque en el marco de una familia habitual a veces se da una zona oscura y de guerra donde...
(debido a lo impactante del argumento, continua en el spoiler ... / ...)
(debido a lo impactante del argumento, continua en el spoiler ... / ...)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... / ...
un adulto guerrea y abusa de un inocente o hija de su propia sangre.
Se trata de una notable película porque el argumento describe a la perfección, desde el principio hasta el final, las características de este fenómeno:
+ Que los abusos de los adultos contra los niños suceden, para satisfacer los primeros sus propias necesidades y sin contar con las necesidades de los segundos o pequeños.
+ Que tales abusos dejan horripilantes huellas en las mentes y cuerpos de los abusados, para el resto de la vida.
+ Que el daño para toda la vida, más que físico es PSICOLÓGICO. Porque al menor le causa confusión, miedo, ira, vergüenza, sentimiento de culpa y suele dejar a la víctima con una mala opinión de sí misma.
+ Que una de las formas de darnos cuenta de que un adulto está llevando a cabo un acercamiento sexual hacia un menor es que necesita hacerlo en secreto.
+ Que por lo general, el agresor es bastante listo como para asegurarse de que no hay nadie cerca cuando esto sucede: se busca su “zona de guerra, oculta y oscura” donde realizar sus abusos; donde comienza gradualmente y de modo que el niño se siente confuso con lo que está ocurriendo y llega incluso a involucrarse. Claro está, los niños no esperan que los adultos les hagan daño, especialmente aquellos que son sus progenitores, de su sangre, que los cuidan, que les merecen confianza. Así que es muy fácil para un agresor persuadir a un niño de que no hay nada malo y de que no debe decir nada.
+ Que luego, en una etapa posterior, las víctimas no hablan porque están confusas y tienen miedo —miedo de no ser creídos; de ser culpados o castigados por lo ocurrido; de que la familia se rompa; de que el agresor le haga daño; de ser excluidos de la familia, o de que le ocurra algo malo al agresor—. Por desgracia, una de las cosas más lamentables del abuso sexual es que las víctimas mantienen su silencio porque comienzan a creer que, de un modo u otro, es un error suyo, y cargan con la vergüenza y la culpa que corresponden al agresor.
Mención especial para los impresionantes paisajes y escenas invernales (nunca se ve un día soleado a lo largo de todo el filme, todos son secuencias en días invernales, lluviosos, muy grises y deprimentes), rodadas en la costa norte de Devon (Gran Bretaña); una gran conjunción de colores y frialdad que acompañan a la historia como cuando una vaina envuelve a un puñal.
Fej Delvahe
un adulto guerrea y abusa de un inocente o hija de su propia sangre.
Se trata de una notable película porque el argumento describe a la perfección, desde el principio hasta el final, las características de este fenómeno:
+ Que los abusos de los adultos contra los niños suceden, para satisfacer los primeros sus propias necesidades y sin contar con las necesidades de los segundos o pequeños.
+ Que tales abusos dejan horripilantes huellas en las mentes y cuerpos de los abusados, para el resto de la vida.
+ Que el daño para toda la vida, más que físico es PSICOLÓGICO. Porque al menor le causa confusión, miedo, ira, vergüenza, sentimiento de culpa y suele dejar a la víctima con una mala opinión de sí misma.
+ Que una de las formas de darnos cuenta de que un adulto está llevando a cabo un acercamiento sexual hacia un menor es que necesita hacerlo en secreto.
+ Que por lo general, el agresor es bastante listo como para asegurarse de que no hay nadie cerca cuando esto sucede: se busca su “zona de guerra, oculta y oscura” donde realizar sus abusos; donde comienza gradualmente y de modo que el niño se siente confuso con lo que está ocurriendo y llega incluso a involucrarse. Claro está, los niños no esperan que los adultos les hagan daño, especialmente aquellos que son sus progenitores, de su sangre, que los cuidan, que les merecen confianza. Así que es muy fácil para un agresor persuadir a un niño de que no hay nada malo y de que no debe decir nada.
+ Que luego, en una etapa posterior, las víctimas no hablan porque están confusas y tienen miedo —miedo de no ser creídos; de ser culpados o castigados por lo ocurrido; de que la familia se rompa; de que el agresor le haga daño; de ser excluidos de la familia, o de que le ocurra algo malo al agresor—. Por desgracia, una de las cosas más lamentables del abuso sexual es que las víctimas mantienen su silencio porque comienzan a creer que, de un modo u otro, es un error suyo, y cargan con la vergüenza y la culpa que corresponden al agresor.
Mención especial para los impresionantes paisajes y escenas invernales (nunca se ve un día soleado a lo largo de todo el filme, todos son secuencias en días invernales, lluviosos, muy grises y deprimentes), rodadas en la costa norte de Devon (Gran Bretaña); una gran conjunción de colores y frialdad que acompañan a la historia como cuando una vaina envuelve a un puñal.
Fej Delvahe