Los premios y las alabanzas la convierten en una obra superior a ojos de un espectador poco exigente. No pasa de ser una comedia bien resuelta sobre un engaño, y toda esa sencilla puesta en escena para que una madre no descubra que durante su tiempo en coma, el muro ha caído, y la unificación alemana es un hecho.

A través de esta sencilla premisa gira todo... y si bien puede decirse que es entretenida, hacia el final te quedas con la repetición redundante de escenas que se solapan para ofrecer lo mismo una y otra vez.