Victimas de sus propios poderes, conviven en la tierra una serie de mutantes denominados "a-normales", su origen se desconoce, pero malviven escondidos ya que la sociedad los quiere eliminar a toda costa.

Los poderes que tienen van desde el control mental, invisibilidad, rapidez, etc algo que claramente  nos recuerda a "X men" pero los escritores y directores Zach Lipovsky y Adam B. Stein nos lo muestran desde el punto de vista de una pequeña niña, encerrada en una casa por su padre desde que nació, sin ningún contacto al exterior. Algo que resulta también intrigante para el espectador ya que no te explican en ningún momento lo que está sucediendo fuera.

Emile Hirsch es el padre paranoico que retiene a Chloe (una increíble Lexy Kolker) de 7 años  enseñándole a esconderse y a memorizar una identidad falsa. Y el anciano extraño que conduce un camión de helados es nada más y nada menos que Bruce Dern.

Un mundo enloquecido e incomprensible para una pequeña niña en este thriller apocalíptico que invita a la reflexión, en el que las personas "diferentes" son tratados como parias, y automáticamente son rechazados por la sociedad. 
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