Tercera y hasta el momento última película de la historia de esta joven inglesa. Y en realidad espero que definitivamente sea la última película que se haga de este personaje, ya que tanto este film como el anterior son realmente de pésima calidad.
En esta ocasión Bridget Jones ha roto su idílica relación con Mark y ahora intenta disfrutar de su vida de otra manera y de su brillante puesto de trabajo. Pero el fantasma de no tener una pareja estable siempre le ronda en la cabeza, y debido a ello decide irse de fiesta donde conoce a un atractivo americano y vive una noche loca. Días después vuelve a encontrarse con su expareja y vive otra noche de locura. Semanas después descubre que está embarazada y ahora no sabe quien es el padre.
Uno espera encontrarse con una comedia realmente divertida que recupere el espíritu de la primera película que se trata de una comedia realmente brillante. Pero no, la realidad es muy diferente y uno se encuentra nuevamente ante un film aburrido y en cierto modo un poco bochornoso; el cual sigue la estela nefasta de su película predecesora que decepciona en casi todo.
Aquí, además hay que añadir unas actuaciones que no llegan a convencer. Sinceramente tenía muchas ganas de ver este film para saber como era la actuación de Renée Zellweger después de su operación que le cambió radicalmente su aspecto físico. Lógicamente visualmente su físico llama la atención, ya que la operación de su cara fue bastante drástica. Pero ese cambio también ha afectado a su interpretación, y es que las expresiones faciales no son para nada creíbles. Su cara no expresa casi nada, y por consiguiente todo ese carisma del personaje no se aprecia en este film.
Pero es que tampoco Colin Firth está bien esta vez. Su trabajo es demasiado forzado, y da la sensación de que no está nada a gusto con su interpretación.
Únicamente convencen un poco Patrick Dempsey y Emma Thompson. El primero porque se le da muy bien ese tipo de personajes que controla perfectamente. Y Emma Thompson porque es una gran actriz que en su corta aparición hace que uno disfrute esos leves momentos.
En fin, "Bridget Jones Baby" es una película que decepciona en prácticamente todo, haciendo que uno se arrepienta de verla casi desde el comienzo. Una pena que un primer film tan bueno, haya desembocado en semejante comedia que no produce gracia en casi nada.