Mucho tiempo llevaba queriendo ver esta película ya que mucha gente me había hablado maravillas; además de que es una de las películas con más nominaciones a los Oscar en su edición; llevándose al final únicamente dos que corresponden al de Mejor Guión Adaptado y al de Mejor Actriz de Reparto.
La historia es bastante fuerte ya que presenta una trama de malos tratos, violaciones, desprecios, humillaciones, vejaciones, insultos y mucho más. Una historia que impacta por su gran fuerza sobre todo por la relación de madre e hija. Una relación totalmente tóxica con la que esta joven de 16 años ve su vida dirigida a un futuro poco alentador, y donde se le ha robado su infancia.
Pero tengo que decir que con toda esa fuerza y potencia que cuenta la trama, también existen momentos que no llegan a convencer y todo se queda medio descafeinado. Estos momentos resultan decepcionantes ya que hunden un poco la historia haciendo que no brille tanto como se espera. Y son estas escenas las que frustran, ya que aunque sean interesantes, no están a la altura de otras y por consiguiente no cuentan con esa potencia que uno intuye que pueden tener según lo que se ofrece en ese momento.
Pero dejando de lado estos aspectos que por desgracia baja la calidad del film, tengo que decir que la película convence. Y convence por como te pega al asiento ese personaje protagonista. Un personaje de apenas 16 años que sufre de una fuerte obesidad además del tema del racismo, y que está embarazada después de tener ya otro niño pequeño. Una vida que es difícil de llevar.
Se retrata de manera precisa y horrible ese hogar desestructurado que afecta inevitablemente a esta joven que no es capaz de salir de ese agujero que la hunde cada día más. Un hogar que parece un infierno, y donde la madre de ella no es capaz de tener ni una palabra ni un gesto amable.
También son impresionantes las fantásticas interpretaciones de sus protagonistas. Gabourey Sidibe fue nominada al Oscar por su trabajo y Mo'Nique se lo llevó. Ambas realizan un trabajo impecable que te deja boquiabierto con las vivencias que nos ofrecen. Además, como curiosidad se pueden ver las actuaciones de los cantantes Mariah Carey y Lenny Kravitz; y tengo que reconocer que ambos convencen.
En fin, "Precious" es un fuerte drama que convence pero que al final uno espera mucho más. Y es que aunque la historia cuente con una gran fuerza y dramatismo; al final peca en que algunas escenas resultan flojas y eso hace que decaiga un poco. Aunque tengo que reconocer que es interesante de ver para ser testigo de este fuerte drama que si fuera real sería realmente horrible.