Hacía mucho que no disfrutaba tanto en el cine con una película española. Desde el principio uno se encuentra ante una historia que impacta en la retina de cada espectador, provocando en algunos que aparten la mirada de ese impactante preámbulo, y que los demás que seguimos mirando no podamos evitar que nuestro cuerpo tome una postura incómoda.
Este principio antes del reparto nos advierte de que no vamos a ver un simple drama sobre cárceles. Vamos a ver algo más. Y algo de fuerte dureza visual y con un gran mensaje.
Que "Celda 211" sea una gran cinta es debida a varios motivos. Por un lado es el increíble guión que retrata la situación de algunas cárceles españolas. Pero lo bueno es que no se centra únicamente en eso. Plantea temas políticos como el terrorismo, y la situación límite a la que se debe atener el gobierno. Por otro lado nos encontramos con toques de suspense, sobre todo llevados a cabo por ese nuevo policía que por una extraña circunstancia se verá envuelto en una situación que cambiará su vida para siempre y la de su familia. Un personaje que nos hará vivir situaciones límites que provocarán en algún momento que uno se quede sin aliento.
Por otro lado hay que hablar de las actuaciones. Todas las interpretaciones sin excepción alguna son impecables. El trabajo actoral es brutal, haciendo que uno mientras ve las situaciones que se plantean sienta como algo en el interior se mueve.
En fin, solamente puedo dar las gracias porque Daniel Monzón nos haya regalado esta historia tan dura y tan impactante para la retina de nuestros ojos que hace que uno al levantarse del asiento tenga la sensación de haber estado en un verdadero combate. Y como buen combate, algo te marca.