Partiendo de una premisa absurda, pero avalada por el "basado en hechos reales", "Compliance" esboza un tratado sociológico que parece funcionar mejor en la alegoría más pura al estilo de otras propuestas tipo " el método Gronhol", sí, pero que posee su valor como películas bucle para llevar unas temáticas y tratamientos a un mercado americano totalmente impermeable a cualquier producto producido en Europa.

Si bien es cierto que no se alcanza las cuotas de la magnífica "Take Shelter" (brillante, no por ser americana, sino por pura estadística de número de producciones), esta "Compliance", es otro ejemplo de cine globalizado, primas gemelas de Balagueró, de la inglesa "Eden Lake" (euroamericano, euro-independienteamericano), la belga "Calvario", un largo ect, donde la única contraindicación que yo le veo es que se pierdan raíces, claves y señas de identidad. Aún así, salvo para fans cinéfagos, es cierto que este tipo de cine se hace desde la globalidad, para una distribución local, a ambos lados del charco, y ahí radica la gracia de este tipo de cine y la paradoja entre sus intenciones de cercanía global y su handicap en la distribución.

En otras palabras, este tipo de cine a pesar de que tenga parecido argumental con "Dogville" de Von Trier, es más hija del cine tempranero de Amenábar. Otra cosa es hablar de influencia, generación espontánea, conciencia colectiva o simplemente porque tenía que ser así.