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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Juan Rúas:
7
Fantástico. Romance. Thriller Edward Cullen (Robert Pattinson) decide abandonar a Bella Swan (Kristen Stewart) para mantenerla alejada de los peligros del mundo vampírico. Con la ayuda de Jacob Black (Taylor Lautner), su amigo de la infancia y miembro de la misteriosa tribu quileute, Bella intentará superar el abandono de Edward, que la ha dejado sumida en el mayor de los desconsuelos. Pero los peligros siguen acechando a la joven; nuevas y asombrosas criaturas ... [+]
15 de enero de 2010
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
De seguro Harry Potter tiene sus grandes problemas; Frodo debió llevar el anillo al mismísimo Mordor y podemos seguir sumando personajes con verdaderas cruzadas. Pero Bella, la protagonista de Crepúsculo se debate en medio de un dilema un poco más terrenal, solo que revestido con elementos fantásticos: a quien elegir y, en última instancia, como entregarse sexualmente. Luna nueva ha mejorado considerablemente con respecto a su primera entrega, pero sigue arrastrando cuestiones técnicas y, ahora, ideológicas.

Si arrancamos por la estructura del film, éste continúa con las bases del primero: la primera hora se encuentra dedicada a la intimidad de los personajes, con Bella como prioridad, mientras que la segunda hora se centra mucho más en el eje argumental, la historia propiamente dicha. Si tuviéramos que hacer un balance, tanto como en la primera, el desarrollo intimista de los personajes sigue ganando por goleada: es, por lejos, lo más trascendente del film. Con esto no pretendo que el argumento elimine lo segundo, de ser así habría que lidiar con el libro, sino que sería muy óptimo para la organización de la película cuidar esta desprolijidad que se mantiene como una falla crónica.

Vamos al dilema intimista: Bella debía decidir si entregarse, o no, a un vampiro. Ahora se debate entre aquel primer amor, siempre más fuerte, y uno nuevo...su afecto por un hombre lobo. Si a semejante problema le agregamos que su madre está ausente y su padre se auto confiesa "un Don Juan/solterón que no puede darle consejos en el amor": pues entonces no es nada extraño el porqué de tanta histeria generalizada.
Esta segunda entrega se caracteriza por su tono conservador a la hora de tratar asuntos como el del sexo. Incluso cuando Bella se desliga de ambas entidades sobrenaturales sigue estando la advertencia: "no te descuides, tené cuidado, etc". La metáfora es evidente: tanto el vampiro seductor como el hombre lobo/macho cabrío son una proyección de los miedos de la protagonista...y con razón.
Entregate, Bella, entregate, que aún como vampira o como mujer loba... es solo sexo.
Juan Rúas
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