Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Elena Escudero:
8
Intriga. Drama. Cine negro El doctor Hunt Bailey conoce a una extraña mujer durante un viaje en tren. Bailey, a pesar del halo de misterio que rodea a Alida Bederaux, queda prendado por su belleza y a través de un amigo logra entrar en su círculo privado. Alida es la esposa de Nick Bederaux, un conocido filántropo que al conocer la profesión de Bailey, le pedirá que demuestre que su mujer está loca. Pero cuando Bailey empieza a profundizar en el entramado pasado ... [+]
17 de octubre de 2020
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para disfrutar del cine hay que sentarse en la butaca con el espíritu de un niño/a. Algunos/as cinéfilos renuncian a situarse en la época en la que transcurre "Experiment Perilous" y no saben colarse en las calles del Nueva York de 1903, para gozar de esta historia de amor, celos, crímenes, psicología y sobre todo, de cierto suspense, aunque se adivine desde el comienzo de la película que habrá un final feliz.

Estamos ante un melodrama de corte perfecto, escrito por Margaret Carpemter en 1943, cuando la RKO decide adaptarla a la gran pantalla y a toda prisa, por haber sido un best-seller en ese mismo año.

Hace poco menos de ocho décadas, las producciones made in Hollywood adquirían miles de argumentos extraídos de sendos libros, mayormente escritos por hombres, para lanzar al mercado westerns, filmes bélicos, policíacos, de ciencia ficción, de espionaje, comedias musicales y dramas como esta "Noche en el alma", título que me espanta por la cursilería del culpable, cuando lo atinado hubiera sido bautizarlo como "Peligrosa Experiencia" (lo de experimento peligroso sonaría muy Frankstein) dada la trágica historia de una bellísima muchacha, a la que un caballero de cierta edad logra conquistar con hermosas palabras, obsequios lujosos, trato más que amoroso y una mansión tan barroca como esplendorosa,

Saber situarse en aquella época, aceptar la trama desde el comienzo, resulta imprescindible a la hora de ser una viajera más en el tren donde se produce el encuentro entre el protagonista y una simpática y dicharachera ancianita, cuya presencia sorprende a un psicólogo, héroe de la cinta, que vivirá a partir de entonces, una aventura que cambiará su existencia.

Me resultó muy sencillo y cómodo sentarme en ese vagón y disfrutar de esta obra a la que no le falta casi nada. Hedy Lamarr, perfecta en su papel de atemorizada esposa, como el resto de los actores que evitan la exagerada gestualidad del cine contemporáneo, dando vida a una serie de personajes que soslayan la tentación del histrionismo, representando con exquisitez y mesura a aquellas gentes de la alta sociedad estadounidense de principios del siglo XX.

Jacqques Tourneur, experto en westerns, cine de aventuras y de terror, demostró en toda su obra el dominio de la cámara, el travelling, el primer plano, el encuadre y la iluminación, además de haber elegido una precisa y preciosa banda sonora, para ofrecernos este melodrama en el que la sola mirada de la señora Lamarr nos hace aún más verídica esa historia de amor, crueldad, celos, asesinatos... todo ello en un ambiente de alta burguesía y muy buenos modales.

Y termino agradeciendo a la bellísima Hedy Lamarr porque gracias a su impresionante cociente intelectual, hoy podemos disfrutar de Internet. ¿Dudan de lo dicho? Pues lean la biografia de esta genial mujer.
Elena Escudero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow