Documental sobre la vida y peripecias del músico sin éxito Sixto Rodriguez, cantante de corte folk-pop de principios de los 70. Partiendo del presente, se nos cuenta, con la misma humildad que caracteriza al personaje, la investigación llevada a cabo por un par de fans sudafricanos hasta sacar a la luz al hombre sin suerte.
Resulta sorprendente pensar que el desconocimiento del éxito obtenido en otro continente, hoy se hubiera sabido con apenas clickar tres búsquedas en Google.
La música y el caminar por la demacrada Detroit del hombre y su guitarra van hilvanando las peripecias de los detectives amateurs amantes de su música que les alimentó sueños juveniles en pleno apartheid.
El peso de las impresiones de lo sucedido lo llevan las tres hijas del propio Sixto, que finalmente le acompañaron hasta Sudáfrica en ese reconocimiento improbable.
A mi su música me recordó a la de otro "resucitado tardío" como fue el británico Nick Drake, aunque este falleciera sin saber el impacto que produciría su música casi treinta años después de su suicidio.
Muy recomendable este documental británico-sueco; el cariño de los que buscan a Rodriguez está en consonancia con la bondad y sencillez del buscado.
Nota: 7,60.