Ha cambiado la bandera de su país de origen por la de barras y estrellas y lo cierto es que a José Padilha le sienta mejor la Brasileña ya que con las dos de tropa de élite a cosechado mejores críticas , aunque menos recaudación pero es mejor alardear de lo primero y hacer menos taquilla que hacer mucha taquilla y venirse abajo en la calidad.

Estamos acostumbrados en los últimos años a que nos lleguen remakes de todo lo que ya se ha hecho y robocop no iba a ser menos y como la mayoría de ellos no ha estado a la altura de los acontecimientos.

Para empezar a desgranar la nueva entrega, podemos decir que este nuevo remake es la historia nunca contada de una familia que se convirtió en el centro de atención.

La trama que nos han contando, esta demasiado centrada en la vida personal de sus protagonistas y de el porque de ciertas actuaciones, lo que provoca que la película tarde en entrar en acción y que una vez en ella, se vuelve obsesiva y repetitiva, nada queda del el Robocop que todos vimos hace años, en este caso se trata de un personaje sacado de un laboratorio y toda la trama está ligada a ella por lo que no resulta muy aprovechado el personaje. No han sabido captar la esencia que desprende el personaje y lo han convertido en un producto tópico que interesa por la descarga de adrenalina y sus secuencias de acción mas que por el guión que tiene y el atractivo que debiera de tener.
Como suele pasar en la mayoría de estas superproducciones, nos intentar vender un producto antes del estreno muy renovador, pero que al final no tiene nada de especial , y en este caso lo que ocurre es o mismo, un producto con la etiqueta de americanada pero que por lo menos entretiene lo suficiente como para no quitarla.
Sus actores no realizan una labor demasiado buena. en parte por que están sujetos a un guión con el que poco pueden hacer, se puede destacar en el lado negativo a Samuel L. Jackson , ya que puede ser de lo peor que tiene la cinta y su actuación como todo lo que lo engloba es un recurso para llenar minutos de lo más prescindible.
Su recta final es una sucesión de tópicos de género, que la hacen ser muy previsible y sin mucha emoción, dando lugar a un desenlace esperado.
Su punto fuerte es el técnico y tampoco es para impresionarse mucho, pero por lo menos le da un toque de ficción para que la digestión de la película no sea muy pesada.

Como conclusión se puede decir que se trata de un remake muy normalito, recomendable para quienes no esperen gran cosa de ella.

Lo mejor: Se hacer ver.
Lo peor: Los estandarizado que es y el rollo politiqueo

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