En su sexta colaboración, el tándem Denis Dugan-Adam Sandler toca fondo. A pesar de que manejan presupuestos más que holgados (80 millones de $), los resultados cada vez dejan más que desear.

De poco sirve hacer un remake de "Flor de cactus", dirigido en 1969 por Gene Saks, si al final se repite la misma fórmula fallida de "Niños grandes": una estrella femenina sin demasiada química con Adam Sandler (jennifer Aniston por Salma Hayek), el amigo que hace las gansadas de turno (Nick Swardson), presencia de niños con algunos gags; chistes y situaciones de Sandler supuestamente cómicos y rodaje en paisajes y lugares idílicos donde el reparto se lo pasa en grande (¿vacaciones pagadas?). Eso sí, su personaje, aunque no lo parezca a priori, tiene buen corazón, es entregado y, muy, muy en el fondo, romántico. Vamos, un héroe.

El toque de distinción lo pone Nicole Kidman en un sorprendente papel autoparódico, que anima un poco esta fallida y simplona película.

En definitiva, Sandler, que acaba de cumplir 46 años, va desperdiciado poco a poco el crédito conseguido en anteriores films, y está llegando a un peligroso punto en que su público puede empezar a darle la espalda si sigue por este camino. A la espera de que aparezca su mejor versión, antes de que agote paciencias, esperamos que cambie el rollo.