Que duda cabe que cada estreno de Pixar nos genera una gran expectativa cada año. El estudio de animación vuelve a darnos una película original con un resultado realmente maravilloso.

La ganadora del Oscar Domee Shi es la encargada de traernos esta nueva apuesta de Pixar y claramente se nota el corazón puro que entrega la directora a una historia bastante personal.

Una aventura que vale cada segundo de su atención.

¿Qué tal esta versión de Domee Shi?

El gran mérito que tiene Turning Red, es volver a la esencia más pura del estudio. El volver a sentir que estamos entrando en un mundo de niños, pero con temas adultos es lo que hace grande al estudio. Nuevamente volvemos a encontrar esa inocencia en esta bella aventura sobre crecer y buscar tu propia identidad.

Una aventura que la directora maneja casi como un relato personal con eso permite que la historia cautive con esa pureza de ver momentos de la vida reflejadas en pantalla. En especial esos momentos que las mujeres comienzan a vivir los reales cambios hormonales o físicos (Momento maravilloso de la primera menstruación entre madre e hija)

Pixar y su directora vuelven a entregar una aventura entretenida de principio a fin sin escalas para decaer. Un relato que mantiene una constante adrenalina e inocencia que te mantiene conectado en todo momento con Meiling.

Un completo trabajo de voces

Si algo me agrada siempre de Pixar es que sabe escoger muy bien su reparto de voces. Nuevamente logra el cometido en aquel aspecto tanto Rosalie Chiang y Sandra Oh brillan con sus voces dando vida a dos personajes que se apoderan de la pantalla gracias al carisma que ambas actrices entregan. De igual forma el resto del reparto sigue tan acertado como siempre.

Resultado final

Puede ser que sea la mejor película animada de Pixar este año, pero con el estudio nunca se sabe por qué siempre logra sorprender más si pensamos que es su primer estreno del año. Lo que sí queda claro es que Turning Red, es una de las mejores películas del estudio no por su espectacularidad, si no por su pureza a la hora de entregarnos una aventura llena de hitos personales y de momentos especiales que marcan la vida para muchos.

Te podrá gustar más o menos esta película, pero indiferente no te dejará. Todos alguna vez hemos sido Mailing enfrentando nuestra adolescencia.

Lo que queda claro es que todos tenemos una bestia interior y que en mayor o menor medida aprendemos a vivir con ella.