Haz click aquí para copiar la URL
Voto de carlos bosch benitez:
6
Western 1850. Los hermanos Charlie y Eli Sisters viven en un mundo salvaje y hostil, en plena fiebre del oro. Tienen las manos manchadas de sangre, tanto de criminales como de personas inocentes. No tienen escrúpulos a la hora de matar. Es su trabajo. Charlie (Joaquin Phoenix), el hermano pequeño, nació para matar. Eli (John C. Reilly), sin embargo, sueña con llevar una vida normal. Ambos son contratados por el Comodoro para encontrar y matar a ... [+]
19 de mayo de 2019
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La huella que esta película me ha dejado, a pesar del aplauso casi unánime de la crítica, es casi inexistente. En realidad, me costó bastante entrar en faena y concentrarme un poco en la historia. Cuando por fin lo conseguí, simplemente me dejé llevar por la trama que, a decir verdad, es bastante artificiosa. No obstante, tampoco puedo decir que me haya aburrido, pues el director juega bien sus bazas en lo que se refiere a mantener la atención del espectador. Entre otras cosas gracias a la lograda ambientación y al excelente trabajo de los actores. También a las escabrosas escenas que intercala cada cierto tiempo: la araña que se desliza por la boca de uno de los protagonistas mientras duerme, la amputación de un brazo, la enfermedad del caballo, etc... Esta es una película eficaz, pero también bastante vacía en mi opinión. Al menos a mí no me llegó a conmover en absoluto este supuesto canto al amor fraterno, ni tampoco me dijeron gran cosa los filosóficos diálogos, que me parecieron bastante tópicos. Prueba de ello es que no consigo recordar ni una sola línea.

Lo que de verdad me intriga de esta película es el título. Y aún me escama más teniendo en cuenta que, tras un largo período con la cartelera copada por cine abiertamente feminista, LGTB, o protagonizado casi en exclusiva por mujeres o sucedáneos, de pronto parece como si nuestros amos hubieran decidido darnos un respiro. Así, tras "The keepers" esta es la segunda obra que me tropiezo que no solo rompe con la tónica dominante, sino que se pasa directamente al bando opuesto, exaltando la hipermasculinidad más extrema.

Se agradece el cambio, no lo puedo negar, pues ya empezaba a estar desesperado de tanto cine plasta. Sin embargo, pensándolo luego con un poco más de calma y sin perder de vista el hecho de que Jacques Audiard se ha declarado activista por la "igualdad", la cosa empezó a escamarme. Y me cruzó la mente la posibilidad de que, tal vez, nos la hubieran vuelto a dar con queso. Pudiera ser, por increíble que parezca, que los "hombres" de esta película no lo sean tanto. En los casos de Joaquín Phoenix y de Jake Gyllenhaal la cosa no es demasiado descabellada, por lo que he podido averiguar. No obstante, en el caso de John C. Reilly confieso que aún no he podido encontrar nada que apunte en tal sentido. Como decía al principio, la clave tal vez esté en el título, pues siempre o casi siempre te comunican el engaño de una u otra manera, aunque apenas nadie preste atención. Puedo estar equivocado, por supuesto...
carlos bosch benitez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow