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Voto de John Giraldo:
8
Ciencia ficción. Acción. Thriller En un futuro no muy lejano, Gran Bretaña se ha convertido en un país totalitario dirigido con mano de hierro por un tirano (John Hurt). Una tarde, tras el toque de queda, Evey (Natalie Portman) es rescatada en plena calle por un misterioso enmascarado cuyo nombre es "V" (Hugo Weaving). El extraño personaje le explica cuáles son sus planes para recuperar la libertad. En efecto, todas las acciones de V tendrán como objetivo hacer estallar ... [+]
15 de setiembre de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Nuestra integridad vale tan poco… pero es todo lo que tenemos, es el último centímetro que nos queda de nosotros, si salvaguardamos ese centímetro, somos libres”.
V, de Vendetta

Por: John Harold Giraldo Herrera
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Vivimos en la sociedad del control. Quizás ninguna sociedad haya tenido a su disposición tantas cámaras y una forma tan efectiva de represión como las redes sociales y el internet, donde se presume del anonimato, pero se tiene un IP, o unas formas concretas de saber qué hacen los usuarios, sin embargo, la misma sociedad controlada tiene sus fisuras y por donde más se controla también más se hace rebeldía. Supongo que la policía en unos años será más informática y menos citadina. El caso es que un símbolo emerge como protagónico, una idea surge como ambiciosa, una forma de protesta se hace visible, la engloba un grupo, la cargan unos individuos bajo la máscara y su referente es una película: V de Vendetta.

Esa película sugestiva, subversiva, polémica e inquietante sigue viéndose a borbotones. Además de la idea terrorista de volar el parlamento británico, su contundencia es la de volar nuestro miedo, instaurar una serie de ideas y provocar la acción política. En menos de 5 años el mundo varía. Hoy la máscara del famoso terrorista católico Guy Fawkes se deja ver en los videos de Anonymous, se alza en las protestas de los indignados en España, se pega en asambleas, en reuniones de huelguistas, en fin, es un símbolo que se ha llegado a equiparar al de la imagen del Che.

“Las ideas son superiores a los hombres”, se dice en la película. Y es cierto, toda la película se basa en seguir a un sujeto, cuya identidad se desconoce, sus proclamas son más simbólicas que partidistas. Lo atractivo puede ser enigmático. La máscara se vende masivamente en la actualidad. Las personas parecen tener poca identidad con un mundo que les ha entregado desolación, corrupción, incredulidad en las instituciones y sobre todo pocas esperanzas. Entonces un símbolo devuelve parte de lo perdido y más si la identificación se hace desde el anonimato, en medio de un mundo que pretende poner todo visible o por lo menos darle más valor a aquello que existe siempre y cuando se visibilice.

sigo en spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
John Giraldo
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