A pesar de lo tonta que es esta parodia sobre los youtubers y los realities, he de reconocer que me ha parecido razonablemente divertida por toda esa crítica tanto a esas fugaces estrellas de youtube como a sus fieles (y tontos) seguidores. Y tambien porque ese robaescenas que es el histriónico Roger Bart. La película narra un concurso para encontrar al mejor youtuber que enfrenta a cinco ridículas estrellas de los videos, cada una con una personalidad y un problema diferente. A pesar de lo simple del guion, funciona razonablemente bien porque está siempre bordeando la parodia más surrealista y porque tiene algunos gags conseguidos (apoyados todos en referencias actuales). No es una gran película, tampoco una gran comedia, pero tiene algunos momentos realmente brillantes, lo malo es que son escasos y todos bordean el desastre narrativo. Quizás por eso me ha gustado, porque es como una parodia sin serlo, es una comedia irregular, pero es una comedia, y tiene unos actores que cumplen su cometido. Para pasar el rato, sin más.