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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
8
Comedia. Romance Grga Pitic, un mafioso gitano que controla los vertederos de basura, y Zarije, el orgulloso propietario de unas obras de cemento, son amigos desde la infancia. Ahora tienen ochenta años, han sobrevivido juntos a todo tipo de aventuras y se profesan un profundo respeto. Estando Zarije en el hospital, su hijo Matka acude a Grga para pedirle dinero. Él y su socio Dada lo necesitan para hacer un gran negocio vendiendo petróleo en el mercado ... [+]
3 de abril de 2024
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Expresivo largometraje del realizador serbio Emir Kusturica, fiel a su manera de trabajar -al menos en sus primeras décadas- ahonda en una disparatada historia que se va volviendo a cada momento más extrema y excesiva de acuerdo a lo mostrado en pantalla, el director realiza una comedia de situaciones donde envuelve la cultura gitana, el crimen y un matrimonio (o dos) de por medio.

Matko Destanov (Bajram Severdzan) es el protagonista del largometraje, estafador, apostador y vagabundo por excelencia que anda buscando la forma de ganar dinero de forma fácil, es acompañado constantemente por su hijo Zare Destanov (Florijan Ajdini), que con apenas 17 años es el candidato predilecto para casarse con una hermana de Dadan (Srdjan Todorovic), uno de los gangster de poca monta con los que su padre negocia.

Sin embargo, como es de esperarse las cosas se complican puesto que Zare no se siente atraído por esa mujer algunos años mayor que él, pero principalmente porque está enamorado de Ida (Branca Katic), una joven a la que conoce que es parte de todo la cosmovisión que va construyendo Kusturica y Gordon Mihic, como coguionistas, a su manera ambos comienzan a relacionarse.

Una comedia disparatada para Kusturica, con esa cosmovisión gitana y autóctona tan típica que gusta explotar en su obra, probablemente exagerado pero que funciona muy bien a la perfección dentro de su propuesta, con cada exceso, libertinaje y gag, con personajes repulsivos, fantasiosa por doquier pero donde busca envolverla con algo de humanismo y algún anhelo de esperanza.

A destacar además del exceso visual, con una fotografía colorida y algunos momentos llamativa a cargo de Thierry Arbogast, la excesiva música de Vojislav Aralica, Nele Karajlic y Dejan Sparavalo, parte de No Smoking Orchestra, de la que el mismo Kusturica es parte, y el montaje de Svetolik Zajc, constante con toda la obra que como conjunto funciona bastante bien.
10P24H
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