Película imposible de catalogar, a medio camino entre el drama y la comedia sin conseguir ser ni una cosa ni la otra, rozando incluso el ridículo en alguna escena, el guión es nefasto y la trama no merece muchos comentarios, Ben Affleck sigue en su linea interpretativa, o sea ninguna, menos mal que al menos se ha ganado el respeto de todo el mundo dirigiendo, y los demas actores y actrices tampoco parecen tomarse muy en serio la película, los únicos momentos minimamente destacables son los protagonizados por el gran John Clesse, todo lo demas es prescindible y olvidable.
En resumen, mala película que roza el ridículo.