Conocida por ser uno de los pocos largometrajes rodados en un toma, en realidad deben ser unos diez planos, ya que los rollos duraban unos nueve minutos y había que cortar; ese problema fue arreglado con primeros planos de la chaqueta de algún actor que pasase por delante de la cámara y aprovechando el “fundido” para el cambio de rollo.

Es admirable ver lo bien planificado que está todo y más sabiendo que casi cualquier película de Hitchcock estaba por encima de los mil planos, llegando a cerca de 1400 en 'Los pájaros'.
Los movimientos de cámara, las interpretaciones y sus diálogos, todo fluye con muchísima naturalidad haciendo que la película se haga muy amena.

Quitando a James Stewart que está genial (y que cobró alrededor de una cuarta parte del presupuesto de la película), los actores están correctos pero poco más, aunque ya sólo por lograr acordarse de todas sus frases y movimientos merecen ser elogiados…

Aparte de eso “La soga” fue también la primera película en color de Hitchcock, y en mi opinión una de las primeras en las que el suspense está perfectamente logrado, nunca se sabe si realmente James Stewart sabe algo o simplemente nos lo parece.

Recomendable, una película interesante y diferente en la que las mayores virtudes son técnicas.